La menor de la familia tomó ventaja de seis victorias en el historial: ahora están 18-12.
La lógica que dicta la edad desaparece cuando las hermanas más conocidas del planeta tenis chocan entre sí. Venus y Serena; Serena y Venus. Las Williams se enfrentaron por 30ª ocasión en sus carreras, esta vez, en una instancia poco habitual, teniendo en cuenta que veinte de esos treinta choque se dieron en una semifinal (8) o en una final (12).
En esta ocasión, las norteamericanas luchaban por un cupo en la segunda semana del US Open y fue Serena quien resultó vencedora. La ‘niña’ de la familia no tuvo respeto por su hermana mayor, a quien sólo le concedió tres games a lo largo de todo el encuentro, y la despachó con un contundente 6-1 y 6-2 en una hora y once minutos.
Ni Venus, ni la torcedura de tobillo de Serena en el amanecer del partido, pudieron disimular la categórica diferencia que hubo en cancha en la apertura de la jornada nocturna para los presentes en el campo central. Diez aces, 88% de puntos ganados con el primer servicio y 34 tiros ganadores -por apenas 1 ace, 48% de efectividad con el servicio y apenas 14 winners de Venus- resumen a la perfección la superioridad de la menor de las hermanas.
En los octavos de final, Serena se medirá ante Kaia Kanepi, que durante la jornada diurna se deshizo de la sueca Rebecca Peterson con parciales de 6-3 y 7-6(3). Será la quinta ocasión en que la estadounidense y la estonia estén frente a frente en un historial que favorece netamente a la local por 4 a 0. Sin embargo, el último antecedente data de 2014, justamente en el US Open, y también en los octavos de final.
Redacción Match Tenis
