La estadounidense regresó con triunfo al circuito tras más de un año ausente.
Después de un año alejanda del circuito mundial, debido a una lesión en la rodilla izquierda que la llevó al quirófano, Shelby Rogers ha vuelto a decir presente. Así lo demostró el pasado lunes, accedediendo a la segunda ronda del WTA Premier de Charleston tras superar a la rusa Evgeniya Rodina por parciales 6-4 y 6-2.
Un año sin jugar, y más si es por culpa de una lesión es, sin duda, una situación difícil para cualquier jugador. La impotencia de no saber qué hacer afecta la parte mental, pero, aun así, nunca es tarde para volver al ruedo. «Me estaba volviendo loca sentada y recostada, así que tuve que ir a la cancha solo para recordar cómo era«, afirmó la estadounidense tras su regreso a los torneos.
La última vez que se le vio a Rogers en función, fue en el Premier de Indian Wells en el 2018. En esa ocasión, la nacida en Mount Pleasant se vio superada por su compatriota Caroline Dolehide, 6-3, 6-7(6) y 3-6 en la primera ronda.
«Cuando algo te apasiona, no hay problema que te detenga», asegura la norteamericana de 26 años. «Siempre estaba lista para retomar. Eso es lo que me motivó a volver a jugar el deporte que amo otra vez. Si no tienes ese propósito, sería muy difícil hacer esas cuatro horas diarias de tera,pia física y superar ese dolor».
Durante su recuperación, Shelby se embarcó en otras actividades; trabajó como comentarista en The Tennis Channel e hizo un curso en línea en la universidad de Indiana East. «Fue un gran proceso de aprendizaje, traté de mantenerme ocupada y probar cosas nuevas para ver los diferentes aspectos del Tour y el juego, y eso fue divertido», concluyó la residente en Charleston.
Por un cupo a octavos de final, Shelby Rogers enfrentará a Jelena Ostapenko. Este será el segundo enfrentamiento entre la letona y la americana. Jugaron por primera vez en el WTA Premier de Roma, donde fue victoria para la europea por marcador de 6-3 y 6-4.
Redacción Match Tenis
