Con el torneo de Cincinnati y el US Open como citas señaladas, desde hace meses, en la retina de los profesionales, el mundo del tenis avanza semana a semana hacia el momento de la ‘verdad’.
El cordón sanitario que las autoridades de la USTA, en colaboración con ATP y WTA, han preparado en Flushing Meadows será la prueba de fuego para la continuación del tour en Europa las siguientes semanas con Roland Garros como Grand Slam destacado.
A la lista de jugadoras que ya le han dicho no al US Open, con la número uno Ash Barty a la cabeza, se suma ahora también la segunda mejor jugadora del mundo.
Simona Halep duda sobre si acudir a Norteamérica y pospone esa decisión tras el torneo WTA de Praga, primer evento en el que participará tras el parón del circuito. «Aún no he tomado una decisión sobre el US Open. La tomaré después del torneo de Praga. La situación es complicada y no estoy segura al 100% de lo que voy a hacer”.
Se toma un tiempo para meditar la de Constanza que aseguró, en una rueda de prensa, que “sinceramente, no sé cómo gestionar el regreso a la pista. Lo bueno es que todos estamos en la misma situación. Veremos quién puede salir mejor y quién peor«, aseveró la rumana.
«Siento que tengo la experiencia para lidiar con este problema y creo que si me mantengo relajada y doy lo mejor de mí en cada partido, pronto estaré en mi mejor forma. Pero también estoy segura de que la salida no será fácil para mí porque necesito partidos para encontrar el ritmo ”, añadió.
Halep también valoró el impacto de la pandemia en el mundo. “Fue impactante para mí ver que todo estaba bloqueado. Estoy acostumbrada a estar siempre en movimiento y, de repente, tuve que quedarme en casa todos los días y vivir una vida normal. No entendí y no quise aceptarlo al principio”, dijo.
Veremos, en la próxima semana, cuál será la decisión que tome una Simona Halep que retorna a la competición en tierras checas para volver a coger el ritmo necesario tras meses de parón sin torneos oficiales.
Redacción Match Tenis
