En un alto porcentaje, tenistas que han estado en puestos de vanguardia en la clasificación mundial optan por jugar torneos ITF Futuros tras una lesión, con el objetivo de recuperar el nivel y luego apostar por certámenes de mayor envergadura; sin embargo, ese no es el caso del ruso Teymuraz Gabashvilli, quien dos años atrás rondaba el Top-50, incluso superando a raquetas de la talla como los argentinos Federico Delbonis y Leonardo Mayer, o los franceses Benoit Paire y Gilles Simon.
Hoy en día, Gabashvilli, convocado en varias ocasiones para defender los colores rusos en Copa Davis ocupa el puesto 331 del ranking mundial, apostando por torneos ITF de 15 mil dólares. En estos momentos el nacido en Georgia está en segunda ronda del ITF de Sharm El Sheikh, Egipto, donde debió superar el cuadro clasificatorio. De hecho, su mejor resultado este año fue los cuartos de final que alcanzó hace tan solo dos semanas en el ITF de Kazan, Rusia.
Pero ¿Qué pasó con este tenista que en febrero de 2016 fue 43 del planeta? Tras llegar a tercera ronda del cuadro clasificatorio el año pasado en Wimbledon, donde cayó con Alexander Ward, se vino a pique. Esa fue la primera derrota de catorce que hilvanó de forma consecutiva, racha que llegó a su fin por la no presentación de su oponente, el también ruso Vladimir Povlyako en la primera ronda del cuadro clasificatorio del ATP 250 de Sídney, a comienzos de año.
En definitiva, Gabashvilli que jugó torneos del Circuito Challenger en Colombia tuvo en bajón que le costó demasiado. De hecho, sino levanta cabeza rápido, podría salir de los 500 mejores del mundo, pues en las próximas cinco semanas defiende 75 puntos ATP. Es el peor momento en los últimos quince años para Teymuraz, cuando en aquella ocasión, como juvenil se abría un espacio en este deporte.
No cabe duda, el tenis no perdona, ya que en un abrir y cerras de ojos fácilmente puede pasar de competir con los mejores del mundo a luchar con tenistas que buscan afanadamente sus primeros puntos ATP.
Redacción Match Tenis
