La edición 2019 del Masters 1000 de Roma se ha convertido en un calvario para sus organizadores, quienes, lejos de sacarle provecho al regreso de Roger Federer al Foro Itálico, tomaron decisiones que despertaron las criticas de los aficionados.
Pero esa fue apenas la cuota inicial, porque tras haber pasado un miércoles en el que la lluvia no permitió que se disputara ningún partido, este jueves, cayó un tormenta de quejas por parte de los protagonistas del torneo, especialmente Dominic Thiem y David Goffin, dos de los que ya dijeron adiós en esta jornada.
Thiem, semifinalista en el Mutua Madrid Open, abrió el quinto día de competencias en la capital italiana ante Fernando Verdasco, quien lo superó con parciales de 4-6, 6-4 y 7-5. Hasta ahí, todo normal; o no, porque una vez finalizado su partido, el austriaco apuntó contra la organización del torneo romano.
¿Los motivos? Según Thiem, la falta de sentido común para comunicarle a los jugadores que durante el miércoles sería imposible jugar debido al clima. “Lo que ocurrió ayer es inaceptable (…) Todo el mundo sabía que ayer no se podría jugar en ningún momento por la lluvia, pero igualmente nos citaron a primera hora“, apuntó el europeo.
Por si fuera poco, ayer mismo se disputaba la final de la Copa Italia en el Estadio Olímpico de Roma, un evento que paralizaba a la ciudad debido a que uno de sus equipos (Lazio) protagonizaba el partido por el título. “Sabían también que se jugaba esta final (Copa Italia), pero no les importó y tardé casi dos horas regresando al hotel, así que tuve que decidir entre recibir el masaje o irme a dormir porque hoy estaba programado para jugar en primer turno”, expresó.
El actual número cuatro del mundo se quejó además por la falta de tiempo que tuvo para prepararse, ya que el torneo lo obligó a cumplir con sus compromisos comerciales. “(El domingo) llegué aquí a la medianoche desde Madrid y a la mañana siguiente tuve que hacer cosas del torneo, por lo que apenas pude entrenar.. El torneo debería ayudarnos”, cerró, visiblemente enfadado.
Por su parte, Goffin calificó al Masters 1000 romano de “torneo junior”, puesto que el partido que disputó ante Juan Martín del Potro (6-4, 6-2) se llevó a cabo en una cancha que se encontraba separada por apenas diez metro de otra en la que simultáneamente jugaban Nick Kyrgios y Casper Ruud.
Redacción Match Tenis
