El austriaco se instaló por cuarto año consecutivo en las semifinales del torneo parisino.
El tiempo de espera para clasificar a semifinales de Roland Garros fue corto para Dominic Thiem, quien entregó una cátedra de cómo se juega un partido sobre polvo de ladrillo en Grand Slam: intensidad y regularidad, los pilares en que enfatizó para conseguir su victoria número 23º en el torneo.
Una hora y 47 minutos de juego duró el encuentro ante Karen Khachanov, que se definió por 6-2, 6-4 y 6-2. El cuarto favorito al título fue agresivo y esto le dio resultado (29 tiros ganadores) gracias también, a que las equivocaciones fueron pocas (13 errores no forzados). Por su parte, el ruso no mostró la misma vitalidad de hace unos días ante Del Potro y su talón de aquiles estuvo en los errores (37).
“Pienso que fue un buen partido. Fue importante tener el control de los puntos desde el principio con mi golpe de derecha. Esto es increíble”, afirmó el austriaco tras su paso a semifinales.
Allí se enfrentará a Novak Djokovic, que dejó en el camino a Alexander Zverev en tres parciales (6-2, 6-3, 6-3). El historial ante el serbio está 2-6, no obstante, se resalta que las dos victorias que ha logrado el austriaco fueron sobre polvo de ladrillo.
