El austriaco y el argentino se medirán por novena ocasión en el circuito profesional.
A diferencia de lo que ocurrió con sus dos grandes rivales, Dominic Thiem tuvo que trabajar un par de horas extra para solventar el duro escollo que resultó siendo Hugo Gaston, el joven francés que llegó a este Roland Garros como invitado y que terminó robándose el protagonismo a lo largo de la semana.
Fueron tres horas y 32 minutos en los que hubo varios condimentos: un nivel de tenis excelso de ambos lados, la confirmación de Thiem como verdadero jugador de jerarquía y la aparición de otro joven repleto de talento como Gaston.
La victoria por 6-4, 6-4, 5-7, 3-6 y 6-3 resultó siendo un alivio para el N°3 del mundo, que ofreció su visión sobre lo sucedido en la Philippe Chatrier y no tuvo inconvenientes en elogiar a su rival. «Hugo jugó un gran partido. Como dije en la cancha, hace mucho no veía un chico tan tanta sensibilidad, jugó dropshots grandiosos. Incluso cuando jugábamos pelotas pesadas, en muchos de esos puntos en los que yo sacaba golpes pesados, él me respondía con un dropshot«.
«Tuve problemas», aseguró el campeón del US Open. «Nunca le encontré respuesta a esos dropshots y de repente estábamos empatados en dos sets. Pienso que hubo un gran ambiente a pesar del contexto (poco público) y en el quinto set pudo pasar cualquier cosa, pero creo que aproveché la experiencia que tengo para llevármelo».
La táctica utilizada por el francés generó un enorme desgaste en Thiem, quien considera que será un aspecto determinante para su próximo encuentro ante Diego Schwartzman. «Fue un partido difícil mentalmente y físicamente. Hace un rato leí que (Gaston) jugó 53 dropshots. Creo que solo tres o cuatro se quedaron en la red, es decir que hice alrededor de 50 sprints hacia la red», explicó.
«La recuperación física será clave, desde mi perspectiva. Ya no estoy corriendo con el tanque lleno, así que si para el martes no me recupero lo mejor posible, pienso que va Diego va ser el gran favorito», lanzó Thiem en el cierre de la rueda de prensa. «Pero haré todo lo posible, intentaré descansar bien mañana para estar listo el martes».
Este será el noveno duelo entre el austriaco y el argentino -el primero en Grand Slam- en un historial que favorece ampliamente al europeo (6-2); la última vez que se cruzaron en un torneo oficial fue en enero de este año, en la primera edición de la ATP Cup (Australia), donde Thiem le dio la victoria a su país.
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