El ‘heleno’ se instaló en la tercera ronda de Roland Garros por primera vez en su carrera
Para Stefanos Tsitsipas la segunda ronda del torneo parisino se presentaba asequible pero para hacer realidad esto, debió batallar durante casi tres horas de juego para dejar en el camino a a Hugo Dellien con parciales de 4-6, 6-0, 6-3 y 7-5.
El número 6 del mundo supo convivir con el desazón de haber perdido el primer set gracias al gran nivel que mostró su rival durante esos primeros 40 minutos de juego. Sin embargo, aprovechó una torcedura el tobillo del boliviano en el inicio de la segunda manga (1-0) para implementar su intensidad y empezar a mandar en el encuentro. Fue así como igualó el partido y posteriormente se fue arriba en el marcador.
“Entré a campo convencido de que iba a ser un partido para luchar, ganar el segundo set por 6-0 significó un envión anímico importante”, expresó el helénico. “El polvo de ladrillo exige una mejor preparación; además en los partidos hay que ser más paciente, buscar la agresividad y tener una buena táctica. No hay que ir con afanes, pero tampoco permitir que el oponente tome la iniciativa”, agregó.
Así llegaron hasta el cuarto set donde Tsitsipas se debió exigir al máximo para cerrar el encuentro ya que no pudo confirmar el quiebre de ventaja que llegó a tener. Estando 5-4 tuvo tres bolas de partido que no pudo concretar y debió esperar unos minutos más para finiquitar una victoria que lo depositó por primera vez en la tercera ronda de este Grand Slam.
Finalmente, el griego valoró el hecho de viajar con su papá como entrenador, razón por la cual sueña con dedicarle el título de campeón. “Me gusta mucho este estilo de vida y conforme pasa el tiempo me gusta más. Es genial tener la compañía mi padre, él ha sacrificado muchas cosas para estar conmigo. Mi gran sueño es llevarme a casa el trofeo de Roland Garros”.
El camino del jugador de 20 años continuará el próximo viernes ante el ganador del duelo entre Roberto Carballes Baena y Filip Krajinovic.
Redacción Match Tenis
