El Nº1 del mundo le regaló a los fanáticos monegascos una exhibición de tenis y se metió en su 13ª semifinal en el Masters 1000 de Montecarlo.
Un camión, un tren o una aplanadora. Llámenlo como quieran, pero denle el crédito que se merece. Rafael Nadal volvió a demostrar por qué es el mejor jugador de toda la historia sobre tierra batida, esta vez, ante uno de los rivales que -en teoría- más peligro podrían generarle. El español no tuvo piedad con Dominic Thiem en su partido de cuartos de final y lo despidió del certamen con un contundente 6-0 y 6-2 para el que necesitó apenas 68 minutos de juego. “He jugado genial, muy bien, siendo agresivo con el revés, la derecha y al saque. Me he defendido bien y también he restado bien”, comentó en la conferencia de prensa post partido.
Si existía alguna duda acerca de la supremacía de Nadal era porque el austriaco había sido el último en ganarle un partido sobre la arcilla (Roma 2017); pero el propio Rafa se encargó de pulverizar aquella duda. Hoy mostró su mejor versión en lo que va del año y festejó la 66ª victoria de su carrera en Montecarlo. “Él (Thiem) ha jugado dos semifinales en Roland Garros, la final de Barcelona, la de Madrid, las semifinales en Roma… es uno de los mejores jugadores del mundo, especialmente en tierra (…) Ha sido un muy buen resultado contra un rival muy difícil”, expresó.
“Sé que es difícil jugar mejor que hoy, tengo que reconocerlo. Mi objetivo ahora es descansar, despertarme mañana con la misma energía, ir a la pista con la misma mentalidad y tratar de jugar de una manera similar a la de hoy”, sostuvo el balear, pensando en la que será su 13ª semifinal en el Principado.
Ahora, su rival será el búlgaro Grigor Dimitrov, que derrotó a David Goffin con parciales de 6-4 y 7-5. El número 5 del escalafón ATP es otro de los que parece estar recuperando su nivel, luego de un comienzo de año bastante irregular, pues, tras haberse adjudicado la primera manga, demostró capacidad de reacción durante un segundo set en el que llegó a estar 1-5 abajo ante el belga.
El historial favorece ampliamente al mallorquín, quien se ha llevado la victoria en 10 de las 11 veces que se ha cruzado en el circuito, incluyendo las tres oportunidades que se enfrentaron sobre polvo de ladrillo. Sin embargo, Dimitrov avisó: “Nadal no me asusta”.
Redacción Match Tenis
