Apenas daba sus primeros pasos en torneos que daban puntos en el escalafón mundial de la ATP, se salía fácil de sus cabales, rompía raquetas de forma desmesurada, se disgustaba con facilidad, y aunque tenía talento, se le veían falencias en sus golpes con el revés, algunos decían que tenía todo para llegar, pero que la cabeza no le iba a ayudar.
Un tal Roger Federer apareció entonces en el ranking, en la posición 803, tras ganar sus primeros partidos puntuables en el Suiza Masters 1 de Bossonens, donde arribaría hasta las semifinales. Así mismo en dicha semana también se veían en posiciones cercanas al suizo, 756 Juan Carlos Ferrero y en el 808 Lleyton Hewitt, quienes pelearon la primera mitad de la década del 2000 con Roger Federer y Andy Roddick por los primeros planos del tenis mundial, y por ver quién sería el líder de tan talentosa generación.
Al respecto el tenista suizo se refirió en twitter “Wow, el tiempo vuela cuando te lo pasas bien. Gracias por todos los recuerdos hasta ahora», recordando entonces aquella vez que apareció por primera vez en ese lugar 803, soñando pero sin pensar que ocuparía la primera posición durante 302 semanas (récord absoluto).
«Nunca olvidaré ese momento y la emoción que sentí después de aquél torneo. Fue el inicio de un largo camino hacia la cumbre para mí. El ranking ATP es donde todo empieza para cada jugador. Todo radica en poner el pie y dar el primer paso y ver tu nombre en el ranking por primera vez. Creo que eso es lo bueno de nuestro deporte, que la clasificación te da un barómetro preciso de dónde estás comparado con tus compañeros. El ordenador no miente. Es increíble pensar que 20 años después seguiría en activo y tengo la oportunidad de acabar el 2017 siendo número 1. Nunca imaginé tener una longevidad así» se refirió el actual número dos del mundo, en el especial que realizó la ATP sobre sus 20 años en su escalafón.
Lo demás es historia, como junior se quedó con los títulos de Wimbledon y el US Open, fue número uno en la categoría, y empezó a subir de manera veloz a los primeros planos de los torneos importantes. 2001 primer título y victoria sobre Sampras, 2003 ganaría su primer grand slam en Wimbledon.
Y aún, luego de 20 años, el suizo se adjudicó su título 18 y 19 de los grandes, sueña con ser de nuevo el número uno del mundo, no se refiere nunca a su retiro y parece un jovencito, ahora serio, maduro, con una paz interior envidiable para cualquiera, pero eso sí, con la ilusión intacta, esa misma con la que le brillaron los ojos aquel 22 de septiembre de 1997.
[author image=»https://pbs.twimg.com/profile_images/854360666370658308/jkEDM2UQ.jpg» ]»Juan Pablo Galvez Beayne, comunicador social y periodista deportivo, especialista en tenis, en Twitter como @jpbeayne»[/author]