Se cumplió la lógica en el ATP 500 de Tokio. Stan Wawrinka, siembra número 1 del torneo asiático cumplió con los pronósticos y se llevó el título. El suizo derrotó convincentemente a Benoit Paire (6-2, 6-4) para levantar su cuarta corona del año y la undécima de su carrera.
El encuentro inició de gran manera para el número 4 del mundo. Stan apoyado en un sólido juego desde el fondo de la cancha empezó a perforar el gran ‘hueco’ del francés: el drive. Por ahí empezó a darle vuelta a un partido que en los papeles pintaba muy parejo debido a la volatilidad de ambos contendores. Las ventajas que daba Paire por su golpe menos hábil fueron bien aprovechadas por el de Lausanne, que logró concretar las tres opciones de quiebre que generó para tomar rápidamente el primer parcial por 6-2.
A la estabilidad de Wawrinka y los contantes sube y baja del Paire, se sumó una molestia física en el de Avingnon. Una dolor en su pierna le privó de mostrar todo ese potencial que lo demostró en la ronda anterior, cuando derrotó a Kei Nishikori. El suizo fiel a su estilo no paró de tirar y fue sobre el final del segundo set que encontró la manera de volver a robar el servicio de su rival para coronar una semana espectacular. Claro está con ayuda de este, pues con una doble falta el francés terminó de tirar el partido por la borda.
Wawrinka con su trofeo en Tokio levanta su cuarto título de la temporada. Anteriormente había celebrado en Chennai, Rotterdam y Roland Garros. Además el octavo bajo la tutoría de Magnus Norman (desde 2013). Antes de que llegara el sueco a su vestuario solo había ganado: Umag 2006, Casablanca 2010, y Chennai 2011.
Redacción MATCH TENIS