Daniil Medvedev volvió a tropezar en Wimbledon, esta vez con una sorpresiva derrota en primera ronda en cuatro sets ante Benjamin Bonzi, pero el ruso se mostró sereno en la sala de prensa. A pesar del resultado, su análisis dejó claro que no se trata de una crisis de forma: “Estaría muy preocupado si no fuera por el torneo de Halle, donde jugué bien y llegué a la final, a un gran nivel”, expresó el número cinco del mundo.
Medvedev, visiblemente frustrado pero reflexivo, explicó que su rendimiento en la hierba londinense no fue tan diferente al mostrado en Alemania: “Siento que no jugué mucho peor. La pista es un poco diferente, un poco más lenta con el calor. Pero cada golpe que hice hoy, incluso los buenos, él tenía una respuesta”
La comparación con el pasado reciente fue inevitable. El moscovita recordó que en Halle su rival en segunda ronda salía del duelo entre Quentin Halys y el propio Bonzi, por lo que vio el partido y expresó que “no pudo jugar dos pelotas en la pista”. Medvedev reconoció que esa impresión previa le hizo pensar que no sería un duelo tan exigente.
Por último, Medvedev aventuró un posible camino exitoso para Bonzi en el torneo, si es que logra mantener el nivel mostrado ante él: “Vi el cuadro. Si juega como lo hizo hoy, definitivamente estará en la cuarta ronda. Luego es Fritz. Entonces es más difícil. Pero no me sorprendería que no jugara así”. El ruso se marcha de Londres antes de lo previsto, pero convencido de que su tenis sigue intacto.
