La danesa continuó con su paso firme en suelo malayo y se ganó el privilegio de estar en la final del WTA de Kuala Lumpur. Su rival en busca de su primer trofeo del año será la rumana Alexandra Dulgheru.
Foto: BMW Kuala Lumpur
No es el mejor momento de Caroline Wozniacki en el circuito femenino. La exnúmero uno del mundo ha ido cayendo en su nivel desde hace ya algunas temporadas atrás y sigue en búsqueda del ritmo que la lleve a ser una protagonista incesante de la WTA. A pesar de todo, este año se ha metido en el top 5 femenino de la actualidad a punta de resultados destacado; con algunas semifinales y finales en la espalda.
Ahora tiene la oportunidad de cortar una sequía considerable. La danesa no gana un título desde julio de 2014 (Estambul) y desde allí ha cedido en tres definiciones, destacando la del US Open, donde se vio superada ante una Serena Williams elevada. Este año ya estuvo en el partido final del torneo de Auckland, pero allí fue vencida por la otra hermana Williams, Venus.
Ahora, tratando de buscar una corona que la alimente de confianza, la jugadora de Odense llegó a Kuala Lumpur como máxima y clara favorita y hasta el momento ha cumplido en su camino con autoridad y sin pasar inconvenientes considerables. Wozniacki ha llegado a la final sin perder sets y en semifinales se deshizo de la campeona de este torneo en 2012, Su-wei Hsie, por un 6-2, 6-2 que habla por sí mismo. La tenista demostró su superioridad en el arranque del partido y apenas se vio con complicaciones en el segundo parcial cuando perdió su servicio en el inicio.
La doble finalista del US Open (2009 y 2014) tendrá enfrente a la rumana Alexandra Dulgheru, quien se metió a el encuentro por el título dejando en el camino a la segunda preclasificada, Sabine Lisicki, a Ying-Ying Duan, Julia Goerges y Jarmila Gajdosva en semifinales, en un duelo más que cerrado y que terminó definiéndose en un desempate en el último parcial.
Wozniacki intentará ganar en Kuala Lumpur su 23º título en carrera y el primero en casi ocho meses. De hacerlo, sería su sexto trofeo consecutivo sobre cemento. En la otra esquina, Dulgheru buscará seguir con su buena racha a la hora de jugar finales: las únicas dos que ha disputado las ha conseguido (Varsovia 2009 y 2010) y tiene como objetivo saber qué es volver a celebrar después de casi cinco años, aunque en el historial nunca haya vencido a la danesa en dos oportunidades previas.
Redacción MATCH TENIS
