En una final más que emocionante, Andy Murray rompió en Shenzhen una racha de 15 meses sin saborear las mieles de un título y derrotó 5-7, 7-6, 6-1 a Tommy Robredo, que contó con cinco puntos de partido. El escocés buscará terminar la temporada de buena forma y obtener un cupo al Masters de Londres.
Andy Murray sufrió para volver a conquistar un campeonato. La final en Shenzhen fue una copia de lo irregular que ha sido su andar en el circuito desde que venció en el Grand Slam londinense de 2013, en lo que fue la conquista más especial en su carrera y para todo el pueblo británico. Y el español dejó al desnudo las falencias de Andy en el primer set, donde fue más compacto, estuvo metido en pista buscando un sólo objetivo: ser agresivo. El premio llegó para el ibérico y ganó el parcial inicial antes de que pisara el tiebreak.
Con un quiebre de lado y lado se desarrolló el segundo set, que en el horizonte vislumbraba un desempate. El de Escocia se vio más metido en el partido y tratando de rencontrarse con su tenis y consigo mismo, mientras que el de España hacía valer de su velocidad y cambios de ritmo para meter en aprietos al once del mundo, buscando extenderle la sequía de triunfo. Y Robredo lo tuvo cerca porque estuvo 6-2 arriba en tiebreak y contó con cinco oportunidades de ganar su primer título en Asia, cinco chances que parecen más que suficientes para lograr el cometido pero que a veces se convierten en espejismo. El error de Tommy fue no continuar siendo agresivo en esas bolas, lo que dejó a merced del británico su recuperación.
Ganando el heroico set, Murray aumentó en confianza y el tercer set fue a pedir de boca para él. Quebró desde el primer juego y continuó con la misma tónica hasta conseguir dos breaks más y tener la consagración en sus manos. Robredo se hizo pequeño anímicamente y dejó el protagonismo a un lado.
Este es el 29º título para Andy Murray en su carrera y apenas el primero del año. De esta forma, continúa con una marca de nueve años consecutivos ganando al menos un trofeo. El de Shenzhen es el campeonato 23 que gana sobre cemento y el séptimo en tierras asiáticas tras Shanghái 2010 y 2011, Doha 2008 y 2009, Tokio 2011 y Bangkok 2011. Además, el escocés se pone a tiro en busca de llegar al Torneo de Maestros, donde en el road quedará a 105 puntos del octavo puesto. Por los lados de Tommy Robredo, no pudo alcanzar su 13º consagración y ya son dos finales que ha perdido en el año (la otra fue Umag).