La bielorrusa pudo en contexto el haber sido finalista en Nueva York
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No fue el resultado esperado para Aryna Sabalenka en la final del US Open y aunque a partir de este lunes será la número uno del mundo, la bielorrusa se fue con un sabor agridulce de la ‘Gran Manzana’. Repasemos las declaraciones de la finalista.
Las emociones fueron determinantes
“En el primer set estuve lidiando bastante bien con mis emociones. Estaba concentrado en mí misma, no en la multitud ni en la forma en que ella se movía. En el segundo set, probablemente empecé a pensar demasiado y por eso comencé a perder mi poder. Entonces ella empieza a moverse mejor. Empiezo a fallar muchos tiros fáciles. La buena noticia es que soy yo contra mí. Lo malo es que sigo teniendo estos problemas jugando en mi contra”
El papel del público en el encuentro
“No diría que estaba jugando contra el público. Recibí muchos mensajes de apoyo de gente de aquí, de Nueva York, así que supe que ellos… quiero decir, ¿cómo pueden apoyarme más que a ella? Por supuesto que la van a apoyar. Tiene 19 años y juega la final de un Grand Slam. Eso es simplemente increíble. De hecho, ella hizo historia. En cierto modo esperaba esto. Quiero decir, no jugué contra ellos. Yo diría que a veces este tipo de apoyo puede ejercer mucha presión sobre el jugador al que apoyan. Y es como si hubiera presión sobre ella al principio”.
Ahora sí puede pensar en el No.1 del mundo
“Probablemente por eso no estoy muy deprimida en este momento. Definitivamente lo estaré. Definitivamente iré a tomar una copa esta noche. Sí, somos deportistas, pero a veces bebemos, pero no mucho. Pero convertirse en el No. 1 del mundo es una gran mejora y, en realidad, un logro. Estoy muy orgulloso de mí mismo porque todos esos años en los que he trabajado tan duro me ayudaron a convertirme en el No. 1 del mundo. Para mí se trata más de terminar el año como No. 1 del mundo, no solo de convertirte en el No. 1 del mundo y luego la semana que viene ser segundo. Es bueno poder decir que he sido No. 1 del mundo, pero realmente me gustaría terminar el año como No. 1 del mundo. Por eso sigo siendo positivo y todavía estoy motivado”
Redacción – Iván Aguilar
