La canadiense de 18 años conquistó el primer título su naciente carrera en el circuito WTA.
Nunca una Wild Card cobró tanto valor en Indian Wells. Lo que parecía una mera formalidad por parte de los organizadores, se convirtió este domingo en uno de los hecho más destacados de la historia del certamen californiano, gracias a la memorable actuación de Bianca Andreescu, quien le puso el sello a la mejor semana de su vida tenística con un triunfo por 6-4, 3-6 y 6-4 sobre Angelique Kerber en el partido definitivo.
Sin siquiera haber tenido experiencias previas en el desierto, la nacida en Tornhill (Ontario) se plantó con una autoridad arrolladora en cada uno de sus partidos. Alcanzó las semifinales sin conceder sets y hasta aplastando a rivales del calibre de Muguruza (6-0, 6-1), y ya en las dos fases definitivas dejó claro que las grandes batallas no le pesan, a pesar de su corta edad y nula experiencia en torneos del calibre de Indian Wells. El cierre del choque ante Kerber estuvo cargado de emociones, pues tuvo tres oportunidades para campeonato en el noveno game, perdió su saque, pero en el juego posterior no dudó en atacar y le dio el golpe final a la teutona.
Hace cuatro meses derrotaba a María Camila Osorio en un ITF (15k) de Norman y hoy se ha dado el lujo de superar a la vigente campeona de Wimbledon en uno de los torneos más competitivos del planeta tenis. Sin duda, esta consagración en California supera lo hecho hasta aquí en la temporada, que ya era bastante valorable: final en Auckland, título en New Port Beach y semifinales en Acapulco.
La canadiense inició la temporada en el puesto 152° del escalafón mundial, arribó a Indian Wells en la 60° casilla y gracias al título que consiguió este domingo será 24° del mundo, a partir del lunes. Tal como sucedió hace un año con Naomi Osaka, Bianca Andreescu ha mandado un señal de alerta para las grandes referentes del circuito WTA.
Redacción Match Tenis
