Frase mítica del legendario Michael Jordan que define con extraordinaria precisión el futuro de Carla Suárez. Alcanzar la final en Doha tiene como premio alcanzar su mejor clasificación en el ranking WTA: número 6 del mundo. El talento no está bajo sospecha, la canaria domina variedad de recursos tenísticos más que suficientes para disfrutar esta condición privilegiada. Rodeada por rivales superiores a nivel físico, más letales con la derecha, el reconocimiento a sus logros es justo y necesario.

Foto: Francois Nel/Getty Images Europe
Recuerdo la magnífica entrevista con Xavier Budó en esta página donde mostraba fe ciega en las posibilidades de Carla Suárez: «Estoy seguro que los mejores años de Carla están por llegar». El tiempo una vez más le ha dado la razón porque muchos dudaban de ver a Carla Suárez top ten y ahora mira el top 5 desde la mayor de las cercanías. La victoria contundente frente a Radwanska en HARD habla de la meteórica progresión de una tenista que no hace tanto tiempo era una «terrícola» pura. Trabajo mental, sudor en la pista, la influencia de su staff abanderado por Xavi Budó ha sido pieza angular para disfrutar viviendo un sueño.
El mejor revés del circuito WTA tiene dueña hace tiempo. Capaz de crear ángulos imposibles en su versión cruzada o desplazar a su rival por toda la pista cuando juega en paralelo. Ha mejorado el drive porque necesitaba jugar más agresivo para no ser víctima de los misiles envenados de sus rivales. Mejoró su resitencia en el aspecto físico porque necesitaba contener la respiración frente a intercambios largos en pista. En definitiva, se ha adaptado a las condiciones de este circuito mundo lleno de pegadoras brutales que son compañeras de generación. Además, la diferencia radica en la muñeca de la canaria, talento natural que no se puede fabricar y no tiene comparación en el circuito con sus oponentes.
Michael Jordan dijo: «Tienes que creer que eres capaz de hacer las cosas antes que sucedan». Atrás quedan años donde el talento de Carla no salía a relucir en toda su inmensidad porque necesita ganar confianza en pista. En su brillante hoja de servicios hay víctimas ilustres en Hard: Sharapova, Kvitova, Radwanska, Kerber y compañía. Solo queda soñar viendo a Carla Suárez levantando un Grand Slam. Soñar nos hace libres y sirve para mantenernos vivos. El sueño de la chica adolescente que llegó a Barcelona para entrenar con Xavier Budó ha superado notablemente a la realidad.
[author image=»https://media.licdn.com/mpr/mpr/shrinknp_400_400/p/3/005/09a/0da/1825e08.jpg» ] Alejandro Pinedo Solano: @Alejandropine29 El ojo de halcón da otra visión del tenis. Juego a juego, se ganan los partidos y el respeto[/author]