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Gilles Cervara, una voz más que autorizada en el circuito tras haber guiado la carrera de Daniil Medvedev durante ocho años, aseguró que la sorpresiva separación entre Carlos Alcaraz y Juan Carlos Ferrero “no es necesariamente negativa” y podría aportar la “frescura” necesaria para la evolución del murciano.
En una entrevista concedida al diario deportivo L’Équipe, Cervara comparó su propia ruptura reciente con Medvedev con la de Alcaraz y Ferrero, casos similares.
“Desde fuera, el cambio suele ser temido, pero desde dentro, puede ser necesario. Nadie está realmente en la mente del equipo, así que es imposible hablar de ello sin conocer los hechos”, declaró el técnico, quien ahora dirige al estadounidense Nishesh Basavareddy.
El desgaste de los ciclos largos
Para Cervara, la duración de la alianza entre el murciano y su ya exentrenador que duró siete temporadas, es un factor clave para entender el desenlace.
“Siete años es mucho tiempo. Más de tres años ya empieza a parecer bastante y es importante mantener la frescura, encontrar siempre formas de mejorar, de desafiarse a uno mismo”, analizó el preparador galo. “El cambio no es necesariamente malo, trae consigo novedades”, sentenció.
La puerta abierta al regreso
A pesar del impacto que tuvo la noticia a pocas semanas del Australian Open 2026, Cervara no considera que la decisión sea irreversible a largo plazo, sugiriendo que la relación personal entre ambos podría facilitar una segunda etapa si los resultados deportivos no acompañan al número uno del mundo.
“Ahora, solo el tiempo dirá si esta decisión es la correcta. Nada nos impide pensar que podría llamar a Juan Carlos Ferrero de nuevo si gana menos”, reflexionó.
Cabe recordar que Cervara viene de vivir algo similar con Daniil Medvedev, pues lo llevó a la cima del ranking ATP, a ganar un título de Grand Slam en el US Open 2020, antes de separar sus caminos en septiembre de este mismo año.
