La edición 2022 significó otro tropiezo para las representantes de esta parte del mundo.
El Abierto de Australia sigue siendo un duro reto para las tenistas latinoamericanas, y puntualmente con la misión de llegar, por lo menos, hasta el tercer partido en el cuadro principal.
Este año, solo dos jugadoras de la región jugaron el cuadro principal –Camila Osorio y Beatriz Haddad-Maia– y solamente la brasileña fue capaz de ganar en el debut. Derrotó en tres set a a la estadounidense Katie Volynets, pero en la jornada del jueves se vio ampliamente superada por Simona Halep, quien le impidió seguir en carrera.
De esta manera, ya son seis años seguidos sin que una latinoamericana alcance la tercera ronda en Melbourne. La última que lo hizo fue la puertorriqueña Mónica Puig, quien en la temporada 2016 venció a Magda Linette y a Kristyna Pliskova, antes de ser superada por Agnieszka Radwanska.
Incluso, la brecha se hace más grande si hablamos solo de representantes sudamericanas: la última fue la argentina Gisela Dulko quien en la edición 2010 eliminó a Zuzana Kucova y a Ana Ivanovic, y luego vio interrumpido su paso por Vera Zvonareva.
Redacción Match Tenis