Al oriundo de Jávea le restan cuatro partidos como profesional. El próximo será el ATP 250 de Buenos Aires (Argentina)
Lentamente la carrera de David Ferrer empieza a apagarse. Al ibérico le restan cuatro torneos como profesional: el ATP 250 de Buenos Aires, los ATP 500 de Acapulco y Barcelona, y el ATP Masters 1000 de Madrid. Antes de afrontar la cita bonaerense, ‘Ferru’ atendió al periodista Sebastián Torok de La Nación, y habló de muchos temas, entre los que se destacan su carrera, el nuevo formato de Copa Davis, la vigencia de Roger Federer, entre otros.
Indagado sobre lo que cambiaría en su carrera, David fue contundente. “Recuerdo que, en 2013 tras perder la final de Acapulco con Rafael Nadal, mi esposa vino a verme y no la atendí. Con el tiempo me di cuenta de que no supe disfrutar de esos momentos. No he sabido disfrutar el ciento por ciento de los buenos momentos. Por eso digo que si algo pudiera cambiar de mi carrera sería disfrutar cada momento. Haber sido inconformista en cierta etapa de mi carrera me ha dejado heridas”.
“Cuando estás en un deporte de alto nivel y muy arriba es un mundo que en tu vida diaria y en tu casa no funciona así. Estás en un foco mediático, quieras o no. Te sientes muy valorado por la gente, el halago o la crítica es constante. Y al final, cuando eres joven, hay momentos en los que puedes perder la perspectiva, pero es algo lógico. Si utilizas mal las redes sociales pierdes la perspectiva de la vida real. Si estás más preocupado por los likes que por la persona de al lado o por aparentar algo que no sos, pierdes la esencia”, complementó.
El ganador de 27 títulos ATP tuvo tiempo para hablar del nuevo formato de la Copa Davis. “Creo que es una buena apuesta si se modifica un poco el calendario, la fecha. El problema es que ahora está puesta al final del año y los jugadores están de vacaciones después del Masters y es difícil que la juegue todo el mundo. Es el principal problema. Y luego también que la ATP ha puesto la Copa del Mundo al principio de año en 2020. Eso le quita valor a la Copa Davis, que es un torneo único. Además, también está la Rod Laver Cup. Lo que puedes sentir en la Davis no se siente en otro torneo y no me gustaría que se perdiera. El formato está bien, porque el calendario es muy ajustado y ya no se pueden jugar tantas eliminatorias”.
Cuestionado sobre el porqué de la longevidad de la carrera de Roger Federer, manifestó. “Tiene algo diferente a los demás. Anticipa la jugada, tiene un ojo mejor que el contrario. Y se junta con que físicamente se mueve perfecto, ha trabajado mucho, pero tiene un talento natural y ha nacido para jugar al tenis. Luego, él lo ha explotado y lo ha gestionado muy bien. Es elegancia pura. Es el jugador que más inferior me hizo sentir, pues perdí los diecisiete partidos en que nos enfrentamos”.
David también fue consultado sobre su nueva faceta, la de padre, ya que en mayo pasado llegó al mundo Leo, su primer hijo. “Todo cambia (sonríe). Me cuesta dormir. Pero muy bien, cada mes que pasa el vínculo es mayor. El amor de padre no lo sabes hasta que no lo vives. Ahora me iré dos semanas y ya lo extraño. Es otra etapa de mi vida y esta de tenista la quiero cerrar de la mejor manera. Queda muy poco. Pero me gusta la enseñanza, sobre todo a la gente de 14 a 18 años, que es cuando más incertidumbre se tiene. Quiero ser un buen educador, pero después de descansar. Hoy vivo mucho más pausado. Tengo perro, lo paseo. Vivo otra vida. Pero por las mañanas sigo entrenando como un animal, eso no lo he dejado”.
Finalmente, el español dijo que uno de los partidos más especiales de su carrera fue sobre Juan Martín del Potro en la final de la Copa Davis 2011, aportando un triunfo para el título de su país. “Fue, sin dudas, de los mejores tres partidos de mi vida, porque le gané a un Del Potro que estaba en muy buenas condiciones, fue un muy buen partido y durante mucho tiempo, casi cinco horas. Fue inolvidable”.
Redacción Match Tenis