Este domingo, el tenista suizo llegó a 101º títulos ATP tras su consagración en el segundo Masters 1000 del año.
Una cátedra de tenis entregó Roger Federer a John Isner en la final del Masters 1000 de Miami, en la que una vez demostró que está vigente en el circuito, pese a estar próximo a cumplir los 38 años. En esta ocasión el cómodo triunfo llegó con parciales de 6-1 y 6-4 en una hora y 29 minutos de juego.
La clave estaba en tomar el servicio del americano y fue justamente en lo que se enfocó Federer, quien no esperó si siquiera un game para dar el primer aviso y tomar una ventaja, que con el paso de los games se fue ampliando a tal punto, que en 24 minutos el duelo estaba 6-1. Su servicio fue clave para lograr minimizar los 208 centimetros de su rival, ya que consiguió gana 12 de los 13 puntos que disputó con este golpe. Además, esto lo respaldó con tres quiebres.
Para la segunda manga, el juego se emparejó y aunque el de Basilea siguió mostrándose mucho mejor en cuanto a tenis y sobretodo vitalidad, Isner pudo mantener su servicio y con ello equiparar el marcador, por lo menos. Así transcurrió gran parte del set, entre la comodidad de cada jugador para ganar su juegos de saque. Hasta que estando 4-5 el nacido en Greensboro presentó una molestia en la cadera que lo obligó a jugar el game a media máquina y por consiguiente a entregar el partido.
Esta victoria le entrega al tenista de 37 años su título 28º en Masters 1000 (solo superado por Rafael Nadal y Novak Djokovic) y el número 101ª de su carrera (47º sobre pista dura). Además, a partir del este lunes, subirá al cuarto escalón del ranking masculino, quedando a menos de 500 puntos del tercer escalón del podio.
Por su parte, el americano que defendía el título, bajara una posición y quedará cerrando el top diez del circuito masculino.
Redacción Match Tenis