El suizo entrego detalles de cómo lleva a cabo su preparación para retornar a la gira sobre arcilla después de tres años.
La expectativa por ver a Roger Federer de vuelta en una cancha de arcilla va aumentando a medida que la gira sobre canchas lentas empieza a asomar en el calendario ATP. Y por ahora, el único torneo que puede jactarse de comunicar con toda certeza la presencia del suizo compitiendo sobre esta superficie es Roland Garros.
Finalizando febrero, el nacido en Basilea disputará el ATP 500 de Dubai, antes de encarar la gira norteamericana por Indian Wells y Miami, certámenes que se disputaran durante el mes de marzo. Pero una vez finalizada su participación en Estados Unidos, deberá resolver el dilema: ¿Viajar a Madrid o dirigirse a Roma para disputar su primer partido sobre arcilla desde 2016?
«El ranking ya no una prioridad para mí», aseguró durante la presentación de la Laver Cup en días pasados. «En este momento, mi objetivo es estar bien de salud y saber que puedo ganar más títulos, venciendo a rivales como Rafa o ‘Nole'», explicó.
«No quiero jugar muchos torneos previos a Roland Garros. Prefiero entrenar más y prepararme bien la temporada sobre césped«, sostuvo el helvético, dejando claro que su prioridad es, como siempre, Wimbledon. Además, descartó su presencia en el Masters 1000 de Montecarlo, porque lo considera muy cercano en el calendario. Así, la capital española y la capital italiana se encuentran en una especie de guerra fría por tener el honor de recibir al dueño de 27 coronas de Masters 1000 después de dos años ausente en esta parte de la temporada. ¿Por cuál se inclinará?
Redacción Match Tenis