En París hasta las nubes se contienen porque la tormenta descarga abajo. Rápida. Eléctrica. Pero de las que calan. Porque Nadal rompe atmósferas con una derecha que reluce en el rectángulo de la tierra batida por excelencia como pocas o ninguna hasta el momento.
Su instinto paraliza cualquier ápice de movimiento y congela la mente del oponente. Es el efecto Nadal. Es la pseudociencia que se estudiará en las academias de tenis como metodología a entrenar. Es la táctica del desafío sin gota de sangre pero sí de sudor. Porque, al otro lado de la red, el calvario detona al más sereno y descoloca cualquier orden jerárquico establecido.
«Ver jugar a Nadal en la Chatrier inspira hasta al menos poeta».
Ver jugar a Nadal en la Chatrier inspira hasta al menos poeta; aumenta las pulsaciones y eleva el azúcar hasta límites de ingresar. Su juego de pies encumbra su leyenda sostenida -sobre tierra- en un compás que recorre el cuerpo hasta soltar la derecha y pasar la raqueta por encima de la cabeza en un automatismo diabólico que se convierte en tortura al cruzar la red.
Entenderlo es imposible. Porque no hay teorías escritas que lo expliquen. Está patentado en Manacor. Viene de fábrica. Viene en su gen ganador. Nadal clama ahora, con hechos, contra las voces que lo vilipendiaron. Con marcas rotas incluso (de nuevo).
Porque el efecto Nadal, de una pasada, borra la Historia y la reescribe en un parpadeo con números utópicos. Solo está al alcance de él y unos pocos privilegiados. Hoy, en París, los charcos muestran un reflejo atemporal.
[author image=»https://pbs.twimg.com/profile_images/803341748047147008/IDk8FirA.jpg» ]DAVID SÁNCHEZ: @DASanchez__. Periodista Freelance especializado en tenis. Voleador nato en la red 2.0 y un jugador regular desde fondo histórico. Ágil y con capacidad de adaptación a todo tipo de superficies textuales. Español pero cosmopolita gráfico. He publicado en medios como CNN Chile, Sphera Sports, SportYou o VAVEL y colaborado con emisoras radiofónicas como Libertad FM o Radio Internacional. En Match Tenis disfruto peloteando entre siglos.[/author]