Algunos excampeones del tradicional Sudamericano JB1 hoy son figuras del circuito ATP, y otras empiezan a demostrar sus condiciones en el circuito profesional.
Johan Rodríguez se convirtió el sábado en el primer colombiano en ganar el Sudamericano Individual JB1 en el cuadro de sencillos masculino, torneo que debutó en 2012 y se ha jugado ininterrumpidamente hasta la actual temporada. La particularidad de este torneo es que solo está reservado para tenistas sudamericanos, es decir, es capaz de medir las condiciones de los jugadores de la región dando un panorama de quienes pueden ser las cartas de esta parte del mundo en el circuito internacional.
Ganar el Sudamericano, así como obtener cualquier otro resultado de renombre en el circuito juvenil, obviamente no da garantías de lo que puede suceder en el profesionalismo. Muchísimos son los casos de jugadores con un exitoso paso por la categoría Sub-18 y que luego no pueden demostrar ese mismo potencial en el circuito mayor.
Sin embargo, tampoco se puede desconocer que muchos campeones en el pasado de este Sudamericano luego pudieron dar el salto de calidad que les permitieron afianzarse, meterse entre los mejores e, incluso, ganar títulos; y otros que siguen los mismos pasos y empiezan a demostrarlo en categorías menores.
Uno de los ejemplos más representativos es el de Nicolás Jarry, quien triunfó en 2013 al vencer al brasilero Joao Menezes. De hecho, para el chileno este fue el torneo más importante que ganó en su etapa de juvenil. Aunque en la actualidad Jarry está luchando por retornar luego de haber sufrido una suspensión, en 2019 alcanzó la posición 38 del ranking ATP y tiene un título en su mochila, el del 250 de Bastad ese mismo año.
El campeón de 2017 del Sudamericano Individual también cuenta en trofeos de la ATP. El brasilero Thiago Seyboth Wild, quien ganó aquella edición al imponerse al argentino Axel Geller, logró el momento más importante de su actual carrera al consagrarse en 2020 en el ATP 250 de Santiago. Aunque la deuda sigue siendo ingresar al top 100, el nacido en Rio de Janeiro también ostenta tres títulos Futuros y un Challenger, este ganado en Guayaquil en 2019.
Otros nombres, aunque aún no se han incorporado de lleno en el primer lote de la ATP, han empezado a mostrar resultados que los impulsan a poder pertenecer a este grupo en poco tiempo. El chileno Marcelo Barrios, ganador en 2015, viene de disputar la semana pasada su primera final en un Challenger y ya se encuentra entre los 250 mejores del mundo.
Mientras que el brasilero Felipe Meligeni, campeón de 2016, ha experimentado un notable crecimiento desde finales de 2020 en el ha cosechado su primer trofeo Challenger y su primer título ATP en la modalidad de dobles.
Por último, el ganador de hace un par de años (2019), el argentino Thiago Tirante, es una de las promesas que tiene su país en busca del recambio y en 2020 alcanzó su primera definición a nivel Challenger en Lima, donde fue superado por el colombiano Daniel Galán. Tirante, además, llegó a ser número uno del mundo en juvenil, etapa donde cosechó abundantes logros: ganar tres torneos Grado A y el dobles de Roland Garros Junior.
Johan Rodríguez hoy tiene el honor de integrar este grupo de jugadores que han buscado forjar su camino profesional, unos con logros envidiables y otros con la incesante búsqueda de alcanzarlos. De aquí en adelante todo dependerá del trabajo del colombiano y sus ganas de hacer parte de los nombres históricos del tenis colombiano.
Redacción: Fabián Valeth Orozco.
