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Tras alcanzar la final del WTA 500 Mérida (México) la semana anterior, en que cayó ante la estadounidense Emma Navarro, la tenista colombiana Emiliana Arango atendió a los medios de comunicación a través de una rueda de prensa virtual, en la que lejos de lucir cabizbaja por el doble 0-6 que hilvanó en el partido por el título, se le notó feliz por lo hecho y con mucho optimismo de cara a los que se avecina.
“Tenía muchas ganas de quedarme con la victoria, pero debo tener la humildad de admitir que Emma viene en un proceso en el que está jugando a un nivel muy alto y a mí todavía me falta trabajar y mejorar mucho para llegar allá”, expresó. “Debo mejorar en muchos aspectos. Me falta trabajar en la defensa, en el ataque, en el saque, en la devolución; además, considero que puedo pegarle mejor a la pelota, con más velocidad y más precisión”, complementó.
“Tuve los mejores 15 días de mi vida y perdí contra la número 8 del mundo en una final de un WTA 500. Sería triste de mi parte estar amargada porque jugué un tenis muy alto en Cancún y mantuve la línea en Mérida con unas condiciones muy diferentes. Me da mucha ira y tristeza perder, pero tampoco voy a dejar que un partido me quité todo lo bueno que hice. Solo perdí un partido y gané once, es algo positivo”, expresó al momento de ser indagada si la derrota en la final le había causado amargura.
“Yo de niña soñaba con llegar al Top-100. Es algo muy grande, claramente también para Colombia. Al principio realmente no lo sabía, pero después me di cuenta de que solo Santiago Giraldo había hecho final de un ATP 500, de resto nadie más había logrado hacer una final así de grande y la verdad quería ganar”, añadió.
La nacida en Medellín e integrante del Equipo Colsanitas, afrontará en las próximas semanas el WTA 125 de Antalya (Turquía) y luego regresará a Colombia para afrontar la Copa Colsanitas Zurich 2025.
