martes - julio 8, 2025
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Emocionante: la carta que Frances Tiafoe le dedicó al mítico Arthur Ashe

por Andrés Peraza
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La web oficial de la ATP publicó las emotivas palabras que el joven estadounidense le dedicó a su ídolo.

Finalizando diciembre, y como se ha vuelto costumbre en cada cierre de temporada desde hace varios años, se conocieron los nombres de los ganadores de los Premios ATP, que reconoce la labor de jugadores, entrenadores y periodistas a lo largo del año.

Incluso existen categorías que exceden lo estrictamente deportivo, como el Premio Humanitario Arthur Ashe, que en esta ocasión fue para Frances Tiafoe, uno de los deportistas afroamericanos que más han luchado contra el racismo alrededor del mundo. El joven estadounidense apoya a ThanksUSA y al National Junior Tennis and Learning Network de la USTA, y este año subastó artículos firmados del programa Athletes for Covid-19, cuyos fondos fueron destinados al Center for Disaster Philanthropy.

Sin duda, un reconocimiento merecido y que llenaría de orgullo a cualquier tenista; lo que no es seguro es si todos sentirían lo que sintió Tiafoe al recibir un premio que lleva el nombre de su gran ídolo en el deporte y, especialmente, en la vida.

Por eso escribió una carta dedicada a la leyenda que festejó tres títulos de Grand Slam y que se destacó por su labor humanitaria:

«No tenía mucho cuando crecí. Mis padres son inmigrantes de Sierra Leona. Mi padre era el encargado de cuidar un complejo deportivo en Maryland (Estados Unidos), y yo conté con la suerte de estar cerca de este deporte desde que era muy joven, incluso cuando no tenía las mismas oportunidades que otros chicos de mi edad. Nada de eso me detuvo para soñar a lo grande y afronté cada día con una sonrisa.

Aquí estoy a mis 22 años, y acabo de enterarme que gané el ‘Premio Humanitario Arthur Ashe’. Ese niño repleto de sueños ahora tiene su nombre asociado al tuyo. Es una locura.

Pero sé que esto no es solo un premio. Es un honor y una enorme responsabilidad. Ya no soy únicamente ese prometedor niño sonriente. Ahora sé que debo marcar la diferencia en este mundo.

Este año, junto a mi novia hicimos un vídeo llamado «Raquetas abajo, manos arriba» con la intención de generar conciencia sobre las injustas muertes de muchos ciudadanos afroamericanos en Estados Unidos. Logramos que muchos jugadores negros se involucraran, desde Serena Williams y Coco Gauff hasta Gael Monfils y Jo-Wilfried Tsonga.

Quería asegurarme de todos se hicieran consientes de que todo el mundo importa. No importa quién eres, de dónde vienes o cuál es tu color de piel. Todos tenemos la oportunidad de ser especiales. Fui uno de esos niños que no tenía muchas posibilidades de llegar lejos, así que ganar este premio es un recordatorio de que ya que estoy aquí y que debo dar lo mejor de mi para ayudar a la próxima generación.

No tuve la suerte de estar cerca de ti mientras exhibías tu magia, pero sé que fuiste más allá del tenis. De hecho, pudiste haber sido Presidente. Alguna vez dijiste algo que se me quedó guardado para siempre: «De lo que recibimos, podemos ganarnos la vida; con lo que damos, sin embargo, creamos una vida». Es, sin duda, algo profundo. Nada de lo que hiciste fue simplemente para ti. Primero eras persona y luego atleta. Siempre tratabas de ayudar a los demás y eso es inspirador.

Una de las cosas más increíbles sobre ti es que todo el mundo conoce tu trabajo a la hora de hacer el mundo un lugar mejor. Y eso que ganaste Grand Slams. Ojalá hubiese podido abrir tu cabeza para averiguar cómo fuiste capaz de ser tan exitoso, mientras eras un ser humano tan increíble.

Sé que poner ambas cosas en la balanza no es fácil, especialmente contigo como modelo. Una de las cosas más importantes que he aprendido es que no puedes alcanzar las expectativas de otras personas. Tienes que pelear para ser la mejor versión de ti mismo, ser tu mayor crítico. Creo que eso me ayuda a sentirme más cómodo conmigo mismo. Sé que lo estoy dando todo, dentro y fuera de la pista.

Si miro más allá, sé que hay un tiempo limitado para mi carrera. No puedo jugar al máximo nivel para siempre, pero viviré durante muchos años una vez cuelgue la raqueta. Es una pena que no estés aquí y que no pueda conocerte, pero descansa tranquilo: todavía marcas la diferencia.

Por eso sé que es importante tener objetivos más allá del deporte. No somos simplemente deportistas. Somos seres humanos. Hay vida más allá del tenis y creo realmente que en los últimos años he encontrado mi verdadero propósito.

Me di cuenta de que soy un afortunado por poder hacer que mi familia no sufra económicamente. Empecé a pensar: sé que estoy listo, que mi familia está bien. Pero, ¿acaso la vida no es mucho más que eso? ¿Qué pasa con los jóvenes que están donde yo estuve hasta hace poco? Hace diez años pensé que sería increíble simplemente ver en persona el estadio al que le dieron tu nombre en el US Open.

El solo hecho de recorrer el Arthur Ashe hubiese sido increíble, imagínate lo que es jugar y competir allí. Todavía recuerdo que lloré el día que jugué en el Madison Square Garden. Era un chico de apenas 16 años proveniente de College Park (Maryland), el hijo de dos inmigrantes, jugando la previa de un duelo entre Novak Djokovic y Andy Murray en uno de los lugares más famosos del mundo. ¿Recuerdas el alboroto que hubo aquí cuando te enfrentaste a John McEnroe?

Dos años después llegué a los cuartos de final del Australian Open y lo celebré a lo LeBron James. Él es uno de los mejores basquetbolistas de la historia y me comentó en mi Instagram. ¿Acaso no es una locura? ¡Es uno de mis ídolos de la infancia y sabe quién soy! Esas cosas me inspiran. He conocido a niños pequeños que han venido a decirme que quieren ser como yo. Cada vez que eso ocurre, me abruma.

Justamente es por eso que el tenis significa mucho más que darle estabilidad a mi familia para toda la vida. Insisto, ¿Qué pasa con esos jóvenes? Quiero ayudarlos a que escriban sus propias historias. Si hay niños que piensan que no pueden alcanzar sus sueños, yo quiero cambiar eso. Creo firmemente que el éxito está en cada uno. Quiero hacerles ver una imagen que no creían posible. Quiero que sus sueños se conviertan realidad.

Nos mostraste el camino, y ahora quiero continuarlo. Quiero ayudar a que estos chicos entiendan que deben encontrar su pasión, y que a partir de ahí se obsesionen y sueñen con ella. Yo encontré la mía y vivo mi sueño cada día. Pero lo más importante es que sean buenas personas. Siempre trataste a todo el mundo con mucho respeto. Quiero que eso siga estando ahí generaciones después. Si dentro de unos años la gente dice que Frances Tiafoe fue una magnífica persona y luego un gran deportista, seré muy feliz.

Está claro que también quiero que la gente me recuerde como un gran tenista. No quiero ser uno de esos chicos que fue un buen tenista y quedó en el olvido. Quiero ser el combo completo, dentro y fuera de la pista. Tuve la suerte de tener en mi vida a tipos como tú, que demostraron que eso es posible. Sé que tengo que seguir trabajando cada día. Tengo la suficiente suerte como para ganarme la vida. Ahora, es momento de dar vida. Cumpliste de sobra con tu aporte para el mundo. Te prometo que yo cumpliré la mía.

Sinceramente, Frances»

[author image=»https://pbs.twimg.com/profile_images/1122365846247096320/gFoXr9nB_400x400.jpg» ]Marcelo Becerra Concha (@Marcelob11) Disfruto conociendo el mundo del deporte desde adentro. Bogotá.[/author]

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