Bajo un sol radiante y con más de 30 grados centrígrados de temperatura, Nueva York vio como Caroline Wozniacki, volvió a saborear su paso a una nueva final de Grand Slam. El escenario, el mismo donde estuvo a punto de tocar el cielo con las manos en el 2009. El nerviosismo y la preocupación fueron presas de un encuentro que tuvo que culminar antes de lo pactado, debido a una molestia física que presentó la china, Shuai Peng.
Foto Andrew Ong/usopen.org
Trascurría una hora y cuarenta y cinco minutos de juego, cuando comenzaron los problemas para la número 39 del mundo; después de una doble falta de Wozniacki, en el momento que servía 7-6, 4-3 (30-30), Peng caía sobre la parte de atrás del campo, su cuerpo no nada más. El calor estaba en su máxima expresión y causaba estragos en el Arthur Ashe.
Pasaron aproximadamente 10 minutos para que la china probara volver a saltar a la cancha, pero su intento sólo duró tres pelotas, en las que denotó que sus dolencias persistían. El cemento hervía y nuevamente recibía sobre él, un cuerpo adolorido. Esta última vez, caía para no volverse a levantar. A esta escena se resume el acceso de Caroline Wozniacki a su segunda final de un Grand Slam, curiosamente también en Flushing Meadows.
«Me siento muy apenada por Peng» dijo la ex número uno del mundo al conocer que su rival no podía continuar en el partido; además, añadió «sólo espero que ella esté bien». Cabe resaltar, Peng tuvo que ser sacada del campo central del complejo Billie Jean King en silla de ruedas y en medio de lagrimas.
Anteriormente a este episodio, se disputó un partido parejo en el que los errores no forzados se veían más a menudo que los tiros ganadores. En la primera manga se presentaron cuatro rupturas de servicio; la paridad marcó el parcial a tal punto que se definió en el tie break. Allí, Peng sólo respondió en el primer punto, en más todo fue de la danesa que lo hizo suyo con un contundente 7-1. Para el segundo set, el panorama no cambió en lo más mínimo, hasta que se presentó el problema físico de la asiática de 28 años.
Wozniacki a sus 24 años, intentará ganar por primera una corona de un ‘major’, cuando enfrente en la final a la máxima favorita a tomar el trono, la cinco veces campeona del evento, Serena Williams, quien derrotó cómodamente a su rival de turno, la rusa Ekaterina Makarova.
