La checa se quedó con el título de este certamen por segunda ocasión en su carrera.
No la tuvo fácil Petra Kvitova para llegar a su 26° corona en torneos WTA, pues no solo debió remontar set en contra, sino que batalló en Sidney con el público local que de principio a fin apoyó a la esperanza local, Ashleigh Barty, quien pretendía acabar con trece años de sequía australiana en este certamen.
“Para ser honesta, creo que fue una gran final. Fue una gran pelea hasta el final. Así es como debe ser una final”, expresó la nueva soberana de Sidney, que necesitó de dos horas y 22 minutos para quedarse con la victoria. Y luego aprovechó para felicitar a su oponente en la final y enviarle un mensaje de aliento para lo que viene. “Lo siento, porque jugó una gran final. Creo que si ella sigue jugando de esa forma, no tendrá inconvenientes en ingresar al Top-10”.
Con esta victoria, Kvitova tendrá un ascenso de dos casillas en el ranking mundial, pasando de la octava a la sexta colocación, y de paso será una de las grandes amenazas de Simona Halep en la lucha por ser número uno del mundo dependiendo de su actuación en el próximo Australian Open. Es de anotar que esta fue la segunda derrota de Barty en la final en Sídney, recordando que el año pasado sucumbió con la alemana Angelique Kerber.
Redacción Match Tenis
