Interesante diálogo con quien fue nombrado como mejor entrenador de 2020 en la ATP.
En una entrevista exclusiva de el diario El Tiempo, concedida al periodista Felipe Villamizar, Fernando Vicente, actual entrenador de Andrey Rublev, trató distintos temas relacionados con la forma cómo ha trabajado con su pupilo, y todo el proceso que ha significado reconvertirlo en un jugador que entiende más el juego y que no compite sólo pegándole duro a la pelota, sin orden, ni objetivos.
El «coach» español conoció a Rublev cuando el moscovita tenía 18 años, y sobre eso mencionó lo siguiente, «la verdad no sabía ni quién era. Me llegó de casualidad, porque mi socio de la academia entrenaba a Karen Kachanov. Entonces yo viajaba con los españoles Marcel Granollers y Marc López, pero quería dejar de hacerlo. Venía haciéndolo muy seguido y tenía un hijo de cuatro años. Decidí quedarme en Barcelona trabajando con los chicos de la academia. Fue ahí cuando mi compañero me dijo que viera a este chiquitico ruso, que es muy amigo de Karen y que le gustaría venir a Barcelona. Me convencieron para que lo viera. Lo importante para mí es que fuera buena persona y que tuviera ganas de trabajar«.
El ganador de cinco títulos ATP en 2020 era un joven muy «malcriado», según relató el ibérico. «Él era un jugador muy delgado, que le pegaba muy fuerte a la pelota, pero que no tenía ni idea de táctica ni de comportamiento en cancha. Él era número 1 del mundo Junior y se comportaba como un malcriado, se quejaba de todo, físicamente todo por mejorar, tácticamente todo por aprender. Pese a lo bueno que era, estaba muy verde«.
¿Entonces cómo hizo el nacido en Benicarló para enderezar el rumbo de la gran promesa? «Se trabajó como con un niño que viene al colegio en sus primeros cursos. Es que él llega a ser el mejor Junior, pero no sabe ni cómo. Le pega muy duro a la pelota, sin orden de nada. Entonces trabajamos en todo sentido desde lo físico, lo mental, aprender a defender, entender por qué tiras una pelota paralela o cruzada y a dónde va a volver esa pelota. Él es ruso, su mentalidad es pegarle muy fuerte a la pelota, pero te terminas volviendo loco. Quería una intensidad que no podía por el cuerpo que tenía. Se trabajó todo, la verdad«, aseguró al portal de noticias colombiano.
A pesar de que Andrey era malcriado, nunca tuvo una pelea en ese entonces con su guía tenístico, todo porque, «él vino muy abierto a aprender y desde el principio se dio cuenta que estaba totalmente equivocado. Hemos tenido miles de conversaciones desde que empezamos a trabajar. El único acuerdo era que hiciera lo que yo le dijera y en el momento que miramos que ya no me escuchaba o no mejoraba, pues que me diera la confianza de decírmelo. Para mí estaba clarísimo que trabajando y escuchando, era muy difícil que con las horas que él estaba en cancha no fuera para arriba. Eso es lo que más resalto de él, no falla ningún día, no pone ninguna excusa y está enamorado del tenis.»
Por último, rescatamos una frase de Vicente, muy importante para entender el gran 2020 que tuvo su dirigido, y lo que puede venir para su carrera en las próximas temporadas: «Algunos dicen que tiene muy mala cabeza y yo les respondo “ha jugado cinco finales y ha ganado las cinco”. Él ha cambiado la mentalidad y se ve para ganar todos los torneos«.
[author title=»Andrés Matallana Avella: » image=»https://pbs.twimg.com/profile_images/666041598975852544/hSbddU6p_400x400.jpg»]Twitter @Andresf0724. Apasionado por el tenis. Disfruto del deporte blanco dentro y fuera de la cancha[/author]
