Esta semana para Roger Federer es fundamental de cara al futuro: reaparecerá en el Masters 1000 de Shanghái tras una ausencia en el circuito que se remonta a la serie de Copa Davis que llevó a su país a la final, después de superar a Italia el pasado 12, 13 y 14 de septiembre. El suizo buscará en tierras asiáticas unos objetivos claramente marcados: el principal será ganar por primera vez este evento; el otro, retornar al puesto número dos del mundo, después de que dejara esa posición en mayo de la temporada anterior.
El exnúmero uno del mundo llega a Shanghái, después de un parate de más de 15 días que decidió tomarse para cargar baterías de cara al pesado fin de año que tiene en su calendario. «Necesitaba un descanso y me tomé vacaciones», añadió Federer, «he entrenado duro para volver en forma. Y tengo una buena oportunidad para hacerlo bien en Shanghái «. Además de jugar este evento, el suizo estará presente en el ATP 500 de Basilea, el Masters 1000 de París, la Copa de Maestros de Londres y la final de Copa Davis, donde su país visitará a su similar de Francia.
El Masters 1000 del continente asiático no ha sido una buena plaza para su majestad, a pesar de haber ganado en el mismo complejo, cuando se disputaba la Copa de Maestros, en 2006 y 2007.Sin embargo, desde que se instauró Shanghái en la categoría de Masters 1000 en 2009, las cosas cambiaron para el suizo. Desde allí sus mejores actuaciones fueron la final que alcanzó en 2010, las semifinales de 2012 y los octavos de final de la temporada anterior. Cabe resaltar que en 2009 y 2011 no participó en el evento más importante de este continente, debido a la planeación del calendario.
A pesar de sus presentaciones irregulares en este torneo, para esta temporada su mirada es diferente. «Desde luego mi deseo es ganar este torneo. ese es el objetivo y no hay duda al respecto, pero el cuadro es muy fuerte para todos. He sido capaz de ganarlo nada más que cuando se trataba del Masters, pero nunca como Masters 1000» El oriundo de Basilea aterriza con bastante ‘combustible’ y con un descanso que seguramente le va a sentar bien. El gran año que lleva es respaldado por sus 56 victorias, esto lo pone un escalón más arriba que varios de sus rivales y así lo deja saber, «La confianza es algo grande en el tenis, y yo la tengo ahora». Si el suizo logra superar las primeras jornadas, seguramente en las rondas finales se convertirá en un serio aspirante al título.
La otra situación que se presentaría es la posibilidad de que Federer vuelva a ser número dos del mundo, claro está, esto no depende sólo de él, si no de su contendiente Rafael Nadal. A partir de este lunes el manacor aventajará al suizo por 285 puntos y la única forma para que el suizo logre arrebatarle ese lugar al español, es avanzando una ronda más. Cabe resaltar que el español defiende 360 puntos, mientras el helvético, tan sólo 90 unidades.
Con los objetivos puestos sobre la mesa, Federer arrancará su cuarta participación en el Masters 1000 de Shanghái con bastante ilusión; el destino le ha puesto en el camino al argentino Leonardo Mayer o al invitado local Wu Di, para comenzar a labrar su camino en uno de los pocos torneos que todavía no tiene en su palmarés.
