El nacido en Basilea clasificó a semifinales de un Grand Slam en 45ª ocasión en su carrera, más que nadie en la historia de la rama masculina.
Si existe alguien con el propósito de romper las marcas que ha impuesto Roger Federer en Wimbledon, en este momento debe estar agregando un par de desafíos nuevos. La razón es simple: el suizo se mantiene vigente en la élite del tenis masculino, y esta vez se lo dejó claro a Kei Nishikori, a quien superó en el cierre de la jornada en la cancha central con parciales de 4-6, 6-1, 6-4 y 6-4.
A pesar de verse sorprendido por la agresividad de su rival en el amanecer del partido, el helvético se acomodó en el segundo parcial para emparejar el trámite y así encarar los sets posteriores con mayor frialdad. Solventó sus juegos de saque con suma facilidad y, en cambio, se mostró atento a cada servicio de Nishikori para convertir los errores del nipón en dos quiebres que fueron definitivos para inclinar los dos últimos sets a su favor.
Y como es costumbre, cada triunfo de Roger nos obliga a actualizar las marcas históricas que ha impuesto. Su triunfo número 100 sobre el césped sagrado significará -además- su 13ª aparición en semifinales en La Catedral y la 45ª, si tenemos en cuenta los otros tres Grand Slams: Australian Open (14), US Open (10) y Roland Garros (8). Solo lo supera Chris Evert, quien disputó 52 a lo largo de su carrera.
Por si fuera poco, el ocho veces campeón se convirtió en el semifinalista más longevo en un major desde la edición 1991 del US Open, donde Jimmy Connors hizo presencia con 39 años. Ahora él, con 37 años, se dará el lujo de volver a enfrentar al máximo rival de su carrera por un cupo en el partido cumbre; se viene la cuadragésima edición de su historial ante Nadal.
[author image=”https://pbs.twimg.com/profile_images/1122365846247096320/gFoXr9nB_400x400.jpg” ]Marcelo Becerra Concha (@Marcelob11) Disfruto conociendo el mundo del deporte desde adentro. Bogotá.[/author]
