El helvético enfrentará este jueves a David Goffin por un cupo en cuartos de final.
La victoria que firmó Roger Federer durante la jornada del martes en su estreno sobre las pistas de Shanghai, significó la extensión de una racha que ya alcanza las tres ediciones consecutivas con la presencia del suizo en los octavos de final, y la sexta en ocho participaciones desde su debut absoluto en 2010.
Fueron buenas las sensaciones que dejó el ‘Expreso Suizo’, quien obtuvo el 91% de lo puntos que jugó con el primer saque y logró en dos oportunidades quebrar el servicio de su rival. «Jugué un primer set perfecto. Salí muy concentrado y repleto de energía, algo que no esperaba del todo, ya que el primer partido en un torneo y después de un viaje largo no suele ser habitual. Era consciente de que el inicio del encuentro sería importante y estoy muy contento con mi rendimiento», mencionó el actual N°3 del mundo.
Albert Ramos había sido el único rival capaz de derrotar a Federer en la primera ronda del Masters 1000 asiático, por lo que el debut de este año tenía un sabor a revancha. «Pensé en ello antes de salir a pista. Recuerdo perfectamente aquel partido que nunca debí perder. Gané yo más puntos que él y tuve muchas opciones, pero él estuvo muy inspirado y en una pista como esta todo cambia muy rápido (…) Estoy contento de haber sido capaz de controlar el partido», afirmó el helvético, en referencia a lo ocurrido en 2015.
El título del penúltimo Masters 1000 de la temporada había sido esquivo para Roger hasta 2014, cuando logró romper la mala racha y consiguió su primera corona allí. Actualmente, cuenta con dos títulos del Rolex Shanghai Master, y ahora, por un cupo en los cuartos de final, se medirá ante el belga David Goffin, que despachó por 6-2 y 6-3 al francés Richard Gasquet.
[author image=»https://twitter.com/LopezJuans» ]Juan Sebastián López (@LopezJuans) Periodista especializado en tenis. Ex jugador de tenis. U. Javeriana. Analizó el tenis desde adentro y afuera de la cancha [/author]
