En el deporte de la raqueta es tónica habitual buscar comparaciones entre jugadores del pasado y del presente. Buscar similitudes entre Dimitrov y Federer es una tarea sencilla, podemos hablar del precioso revés a una mano o el repertorio de golpes magistrales.
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Roger Federer es leyenda viva del tenis y siempre ha sido un espejo imprescindible para Dimitrov en su crecimiento tenístico. Un alumno privilegiado intentará derrotar en su feudo a una leyenda incomparable del tenis. Federer ha sabido resurgir de las cenizas de un 2013 lleno de infortunios, lesiones y dudas sobre su futuro tenístico. Ha alcanzado 60 victorias en 2014, un guarismo sensacional para un talento único en su especie. Recientemente jugó un partido de matrícula de honor ante Djokovic al que arrasó como si fuera un tenista amateur.
Su gran reto pendiente es la Copa Davis en la superficie menos propicia para “Su Majestad”. Por lo tanto, tiene poco que demostrar y seguramente en la mente del gran campeón Suiza esté más cerca de Francia que en Basilea. Istomin lo tuvo contra las cuerdas y no es descabellado pensar en que el suizo guarde fuerzas para su futuro próximo. Por otro lado, Dimitrov es un gran jugador pero no acaba de tener una racha prolongada de victorias. Este año su victoria más importante fue ante Murray en Wimbledon y en semis tuvo opciones de eliminar a Djokovic.
Sin embargo, ha experimento derrotas que dejan huella ante Karlovic en Roland Garros o ante Benneteau en Shanghái. La presión de la sombra alargada de Federer le está creando estrés, Dimitrov saca su excelso talento siempre a cuentagotas. Está en la carrera para ocupar una plaza en la Copa de Maestros, su margen de error es limitado y ganar a Federer puede suponer un notable impulso a su trayectoria.
Una de las grandes diferencias entre Federer y Dimitrov es la velocidad mental en la que los dos tenistas visualizan su juego. Federer tiene su patrón de juego definido, saque y red; Dimitrov, en ocasiones domina el juego desde el fondo y a ratos muestra un lado conservador que acaba en errores no forzados impropios de su enorme calidad técnica. Dos prodigios de la naturaleza frente a frente, El Rey de Basilea mide el ascenso de un Príncipe con miedo a las alturas. ¿Quién ganará?
[author image=”https://pbs.twimg.com/profile_images/445557716275064833/kzRELCnd.jpeg” ] Alejandro Pinedo Solano: http://@AlejandroPine29/ El ojo de halcón da otra visión del tenis. Juego a juego, se ganan los partidos y el respeto.[/author]
