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Sabemos que la resiliencia tiene su premio, algo que bien sabe la rusa Alina Korneeva, gran promesa del tenis de su país, que tras una lesión en el brazo que la ha alejado de las canchas por la mayor parte de la temporada, pues tras ser una de las revelaciones del Australian Open, su último encuentro databa del WTA 125 de Mumbai en la India a inicios de febrero.
En aquel momento era 134° del mundo y ahora ha regresado como 270° del ranking, no pasó la fase previa del WTA 250 de Monastir la semana anterior tras ser superada por su compatriota Maria Timofeeva, sin embargo, su realidad ha cambiado esta semana en el ITF W100 de Caldas da Rainha.
La ciudad portuguesa de 31.000 habitantes ha visto como la rusa de solo 17 años ha clasificado a su quinta final profesional, derrotando en el camino a la local Matilde Parreira por 6-1, 6-0, a la italiana Lucrezia Stefanini por 7-6(3), 6-4 y dejó atrás a la máxima favorita, Petra Martic tras el retiro de esta última cuando solo habían transcurrido cuatro minutos de juego.
Hoy venció a una de las principales referentes del país luso, Francisca Jorge, 201° del ranking WTA por 4-6, 6-3, 6-2 y buscará su cuarto trofeo profesional, además del segundo en Portugal tras ganar en junio de 2023, el ITF W100 de Figueira Da Foz.
Tendrá como rival a su compatriota, Anastasia Zakharova, 165° de la clasificación, a quien ya ganó este año en el cuadro clasificatorio del WTA 250 de Hua Hin a finales de enero por 6-2, 6-3. Pase lo que pase, Alina Korneeva se ha asegurado subir al puesto 251° del mundo y de ganar será 228° de la clasificación.
