En uno de los días más calurosos de la semana en Bucaramanga, el español Daniel Gimeno-Traver conquistó su decimocuarto trofeo Challenger en la ciudad del oriente colombiano al vencer en la final al portugués Gastao Elias en tres parciales.
Foto: Tenis Grand Slam
El sol aparecía con su máximo esplendor. El día de la final llegó como una de las jornadas más calurosas de los ocho días de competencia. A pesar de que no había representante local en el duelo decisivo, las cuatro gradas se coparon con personas que sencillamente querían presenciar buen tenis de la mano de los dos mejores jugadores de la semana. Los abanicos de mano eran casi una necesidad en el Club Campestre de Bucaramanga, mientras que el agua de las botellas se acababa tan rápido que era necesario ir por más hasta los dispensadores.
«No hace tantísimos grados pero la humedad y la altura te pega duro. En la mitad del segundo set lo sentí duro y también en el partido de ayer. Fue duro», comentó el español en medio de la conferencia de prensa luego de haberse impuesto en el encuentro por 6-3, 1-6, 7-5 en dos horas y 10 minutos. Con un cansancio evidente, gotas de sudor aún bajando como cataratas en su rostro y una camiseta completamente empapada, Gimeno-Traver denotaba lo duro que fue el día en el Claro Open de Bucaramanga.
A pesar de que el primer set fue cómodo para el tenista valenciano, en el segundo mostró una versión más extenuante y fatigada debido al intenso calor que cubrió a la ciudad y que aveces el clima intentaba mandar ráfagas de viento para hacer el día menos pesado. Gimeno-Traver inclinó a su rival en el primer acto. Su servicio funcionó como nunca y su afilada derecha era capaz de mandar atrás al portugués, el jugador que más recibía apoyo desde la grada. Pero luego de jugar en su mejor versión, en el segundo parcial se vino abajo como si hubiera gastado el tanque de oxígeno al máximo. Allí Elias aprovechó, tomó el control de un juego que tenía entre las cuerdas y apenas cedió un game para enviar el set decisivo.
«Acusé un poquito del cansancio del partido de ayer. Aunque también él (Elias) ha jugado muy bien, no me ayudó mucho mi saque para empezar a mandar en los puntos y luego saqué peor, él entró a la pista y tomó la iniciativa», comentaba el español acerca de sus dudas en el intermedio. Sin embargo, en el tercero se vio más sólido, jugó un partido igualado ante el portugués e incluso tuvo que salvar dos puntos de break en el 4-4, lo que era casi un acto suicida. «A veces empezar sacando es una desventaja pero esta vez me ha servido el estar siempre un game adelante», radiografiaba la situación el campeón, quien aprovechó el estar arriba en el marcador en el tercer parcial y que le permitió ganar justo antes del tiebreak.
Pero Gastao no fue presa fácil. Un jugador inquietante desde el servicio y atrevido con la derecha, un arma que usa en medio de la batalla para intentar hacer suyo el control del juego. Capaz de invertirse para sacar dinamita desde la raqueta. «Jugué bien, un buen partido. Dani (Gimeno-Traver) fue muy consistente durante todo el partido. Sacó muy bien y no logré romperle el saque más veces porque él realmente jugó muy bien sus juegos de servicio. Tuve dos chances al final para romperle el saqué pero sacó bien. Lo felicito porque ha estado mejor que yo», confesaba el luso no tan cabizbajo pero sí con la mirada perdida como quien busca algo que es difícil de encontrar.
Tras el final, las palmas fueron de lado y lado. Un partido que llenó las expectativas del público que desde temprano colmó cada asiento del campo central del Club Campestre. El trofeo quedó en buenas manos, en las palmas de un Daniel Gimeno-Traver que confiesa no tenía pensado venir a Bucaramanga. «Tenía dudas si venir o no porque quizás entraba en Buenos Aires e iban a ser cinco semanas, y tal vez eran muchas, pero entrenadores españoles y gente que había estado aquí me dijeron que no lo pensara, que viniera. Que las condiciones para mi tipo de juego se acoplaban».
El español triunfó bajó el intenso calor de Bucaramanga, bajo la humedad que inundó su camiseta pero no sus ganas de ser campeón. Con el capítulo final, el primer Challenger de Colombia abre con honores el tenis en la región. El mejor tenis se vivió en la ciudad del oriente del país.
[author image=»https://pbs.twimg.com/profile_images/473258143418314752/wPCdGPjm_normal.jpeg» ]Fabián Valeth Orozco @FabianV_: Redactor en jefe de Match Tenis. Director y productor de medios de comunicación. Amante del tenis y del periodismo deportivo enfocado hacia este deporte.[/author]
