Paul-Henri Mathieu metió el segundo saque al revés de Santiago Giraldo y, como era de esperarse, el colombiano devolvió un misil cruzado. El francés alcanzó a acomodar su cuerpo y como pudo se quitó la pelota de encima para pasarla del otro lado de la red . Con la bola alta, picando en la T, el colombiano sacó uno de sus habituales manotazos de derecha. El punto no terminó en tiro ganador para Santiago, pero sí culminó el partido de primera ronda de Roland Garros a favor de Mathieu, pues el pique fue en el callejón de dobles muy lejano a la línea vertical de la cancha.
Lo anterior es suficiente para analizar lo que fue un partido en el que las inconsistencias alargaron el duelo hasta el quinto set (6-4, 7-6, 6-4, 1-6 y 6-3). No siempre tirar desde todos los rincones de la cancha es efectivo. Tampoco se gana sumando muchos puntos ganadores. Pero Giraldo parece creer que los partidos deben acomodarse a su tenis y no al contrario. Por eso sigue arriesgando desde posiciones incómodas, desde el centro de la cancha, desde todo lado. El pereirano juega así, así ha tenido grandes victorias y así ha sumado derrotas dolorosas como la de este martes.
Santiago logró 74 winners contra 32 de su rival, una muestra de que Mathieu procuró en mayor medida resguardar sus impulsos y meter la pelota dentro del campo. Y de eso se trata este juego. Para quien mire las estadísticas, sin haber visto el encuentro ni el marcador, el ganador hubiese el colombiano: 16 aces, cinco doble faltas (contra nueve de su rival) 74 puntos obtenidos en la devolución, 37 errores no forzados (Paul-Henri tuvo dos más) y un total de 179 puntos ganados durante las casi cuatro horas de partido. Incluso el porcentaje de puntos ganados con el primer servicio favoreció al tenista nacional (68% contra 63.6%).
Así las cosas Giraldo sumó su octava derrota en primera ronda de las 10 veces que ha disputado el cuadro principal del segundo Grand Slam de la temporada (debutó en 2007 luego de atravesar la clasificación). El traspié, más allá de lo anímico, viene acompañado de la pérdida de puntos en el ránking, pues el año pasado el pereirano había alcanzado la segunda fase del evento (perdió con el belga David Goffin por 3-6, 6-4, 5-7 y 2-6). Asimismo, el colombiano acumuló su decimoquinta caída de la temporada para una efectividad del 57% en un año en el que estar entre los 100 mejores del mundo es un reto cada vez más complicado.
Redacción Match Tenis
