Johanna Konta tuvo vivió un episodio delicado durante su debut en Lexington.
La extensa inactividad en el planeta tenis es, sin duda, un factor que deberá ser tenido en cuenta, al menos, en lo que resta de 2020. Será habitual ver profesionales padeciendo desajustes técnicos y sufriendo la falta de ritmo competitivo. Pero eso es entendible, lo verdaderamente preocupante es que se presenten problemas más graves de salud.
Johanna Konta se presentaba como la tercera favorita al título en el WTA de Lexington, sin embargo, la experiencia de la británica en su regreso al circuito tuvo un final inesperado en el que lo menos trascendente fue su eliminación a manos de la checa Marie Bouzkova (por doble 6-4), puesto que presentó inconvenientes de salud que encendieron las alarmas.
Según afirma Eurosport, a Konta «se le vio midiendo su pulso regularmente y tuvo que recibir tratamiento después de su derrota«.
Y fue la actual N°15 del escalafón femenino quien describió el hecho: «Mi ritmo cardíaco aumenta sin razón alguna… No habíamos jugado un punto largo en ese momento (4-3 en el primer set) y no me sentía cansada. Y aun así no me quedaban fuerzas. No sabemos por qué sucede esto, se da en situaciones estresantes, en situaciones no estresantes… En esos momentos no puedo funcionar durante los primeros segundos».
Habrá que estar pendientes de la evolución de la europea en los próximos certámenes que dispute, para así ver si se trata de un hecho pasajero o si es algo que necesita algún tipo de tratamiento.
[author title=»Andrés Matallana Avella: » image=»https://pbs.twimg.com/profile_images/666041598975852544/hSbddU6p_400x400.jpg»]Twitter @Andresf0724. Apasionado por el tenis. Disfruto del deporte blanco dentro y fuera de la cancha[/author]
