El departamento de Risaralda es una de las cunas del tenis colombiano, pues grandes exponentes como Carmiña Giraldo, Mariana Mesa, Catalina Castaño, Pablo González, Eduardo Struvay y Santiago Giraldo nacieron allí. En esa lista, poco a poco empieza a figurar Mateo Gómez, de la categoría juvenil, quien gracias a sus resultados es una de las raquetas cafeteras de mayor proyección.
Y es que este año, Gómez, que recién cumplió 16 ‘abriles’ (29 de abril) ha demostrado en diferentes canchas todo su potencial. Ha jugado quince partidos de los cuales ha ganado catorce, lo que le ha representado los títulos en los ITF Grado 4 de Zapopan y Querétaro en territorio mexicano, y los cuartos de final en la Copa Barranquilla Capital de Vida-Claro, el torneo juvenil más importante que se juega en Colombia. Estos resultados lo tienen aportas del grupo de los 200 mejores del mundo en esta categoría, y de paso emerge como el relevo de Nicolás Mejía, tenista que está en su último año como junior.
“Mi sueño es jugar a nivel profesional y disputar los cuatro Grand Slam. Estoy dedicado a mi carrera y espero en un futuro que las cosas se den”, expresó Mateo, quien junto a su entrenador Jhonny Pérez viajó a Europa a una gira de torneos que tiene como principal objetivo jugar el cuadro clasificatorio de Roland Garros Junior. Mateo regresa al viejo continente dos años después, ya que en 2016 clasificó a la Gira Europea, tras ubicarse entre los seis mejores de Suramérica.
Y para ello diseñó un calendario que comprende dos torneos en Austria, uno en Hungría y otro en Bélgica. El corte para el evento parisino saldrá el lunes 13 de mayo, por lo que un resultado positivo en Austria le daría grandes chances de jugarlo. “Debo entrar con todo desde el principio, dar el ciento por ciento de mí, confiar en lo que he hecho”, agregó Gómez. “Después de los torneos en México, descansé una semana, estaba muy agotado, luego tomé la raqueta de nuevo, trabajé el físico, y en estos momentos tengo mucha confianza y estoy con la convicción de lograr buenos resultados”.
Mateo, el menor de cuatro hijos, fruto del amor entre Germán Gómez y Marisol Taborda, se declara admirador de Roger Federer, de quien pondera su técnica; ‘su majestad’ juega con revés a una mano y Mateo lo hace a dos. De entrada, aparenta ser tímido, pero solo basta con cruzar unas cuantas palabras con él, para darse cuenta que es un deportista con metas y objetivos claros.
El integrante del Team Head Colombia empezó a jugar tenis en forma a la edad de los cinco años, pero antes de caminar, su progenitor lo acomodaba en una cesta llena de bolas y él le pasaba las mismas a quien es hoy su entrenador Jhonny Pérez. Y es que Mateo lo considera como su segundo padre, pues desde que está en el tenis han trabajado juntos, y aunque en algún momento cambio el tenis por el golf, al poco tiempo se dio cuenta que su verdadera pasión es el deporte de las raquetas y las ‘pelotitas’ amarillas, el mismo con el que sueña a futuro en ser uno de sus grandes exponentes.
Redacción Match Tenis