El británico llegó al O2 Arena con la ilusión de ganar su primer título allí y cerrar el año como número 1 del mundo y hoy después de la finalización de la Copa de Maestros cumplió su objetivo. Andy Murray ratificó su brillante presente al derrotar a Novak Djokovic (6-3, 6-4) en una hora y 42 minutos y le puso broche de oro a la mejor temporada de su carrera profesional.
Al último partido de la temporada, Andy Murray arribaba con su confianza en un nivel superlativo pero con su físico mermado, pues la más de diez horas en cancha en el transcurso de la semana, ponían a dudar a cualquier terrestre sobre su desempeño en el encuentro más importante de la temporada. Por su parte, Novak Djokovic llegaba en busca de refrescar la memoria (ganó cinco veces este torneo), pero con la tranquilidad de haber dado una exposición magistral de su talento en las semifinales.
En la cancha cada jugador mostró lo que le sobraba y no fue partido extenso, de esos que acostumbraron jugar. Murray, que este sábado disputó el partido más largo a tres sets de las finales de la ATP, entró a hacer su tarea. Poner en juego la bola y profundizar sobre el revés del serbio. Fue así como en el 4-3, logró aprovechar una bola de quiebre, que le puso en bandeja el primer set con su servicio (6-3).
Para la segunda manga, el golpe de gracia llegó rápidamente. El de Dunblane tomó el servicio de Djokovic en dos ocasiones y se puso 4-1. El de Belgrado, con sus vaivenes del último medio año intentó reaccionar y aunque recuperó un break, ya era muy tarde. Andy no desaprovechó su oportunidad y en el tercer punto de partido que dispuso, cerró su triunfo 24º de manera consecutiva.
De esta manera, el escocés cierra el año como número 1 del mundo y con el noveno título de 2016 y el 44º de su carrera y deja en el horizonte el inicio de su era. Así como Federer, Nadal y Djokovic tuvieron la suya, él intentará empezar a construir la suya durante la próxima temporada.
Redacción Match Tenis
