Ya sin presencia latinoamericana en el cuadro masculino individual, la sexta jornada del Abierto de Australia contó con el paso ganador de dos serios candidatos: Andy Murray y Stan Wawrinka. El escocés, cuatro veces finalista en Melbourne, se impuso a Joao Sousa por 6-2, 3-6, 6-2 y 6-2, mientras que el suizo, campeón aquí en 2014, derrotó a Lukas Rosol por 6-2, 6-3 y 7-6 (3).
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Gran actuación de Andy Murray, con apenas un desliz de un set en buena parte por el nivel de su oponente. El británico supo resolver a tiempo la historia y se impuso en cuatro sets para avanzar por octavo año seguido a la segunda semana del Abierto de Australia.
El inicio del escocés, magistral. Con un alto porcentaje (70%) de aciertos con el primer servicio, Murray dominó en la segunda parte del set: desde el 3-2, todo suyo. Quiebre, solidez con el servicio y nueva rotura. Un rally de 12-3 en puntos que le dio la ventaja inicial.
La racha, no obstante, fue cortada por Sousa, quien buscaba ser el primer portugués en la historia en alcanzar los octavos de final de un Grand Slam. Tomó el control rápidamente (2-0) y obligó a Murray a tomar mayores riesgos. Y caer en más errores: hizo 16 de sus 32 errores no forzados en este set.
Pero Murray volvió a reencontrarse con su mejor versión en el tercero. En un abrir y cerrar de ojos, doble quiebre y una ventaja de 5-1. Y en el cierre, cuatro games consecutivos (desde el 2-2) para darle un marcador definitivo después de dos horas y 40 minutos de acción, al mismo tiempo que su suegro, Nigel Sears, y coach de Ana Ivanovic se descompensaba en el Rod Laver Arena durante el partido entre a serbia y Madison Keys.
Ahora al británico le tocará un local, ya que Bernard Tomic (16º sembrado), octavofinalista ya dos veces, se topa con John Millman (95º), quien hasta esta semana jamás había logrado una victoria en este Grand Slam.
Por su parte, Wawrinka volvió a mostrar que está en su mejor etapa como profesional. De hecho, llegó a la segunda semana en los siete últimos Grand Slam y en nueve de los diez más recientes, período en el que logró el citado título de este torneo en 2014 y además el de Roland Garros en 2015.
Ese status lo ratificó este sábado. El suizo, Nº4 del mundo, superó al checo Lukas Rosol (51º) por 6-2, 6-3 y 7-6 (3) y se puso 3-0 en los duelos personales. Suelto, manejando el trámite con su gran revés, recién tuvo problemas en el tercer set, que igualmente cerró sin inconvenientes con muy buenas jugadas y decisiones correctas.
En winners, la mayor puntería y pimienta de Wawrinka se reflejó en la computadora con 45 puntos ganados por aciertos, contra 24 del checo. Además, tuvo 10 errores no forzados menos que Rosol, que cometió 33. En el court central, el Rod Laver Arena, donde el helvético ya dio muestras de su gran capacidad, volvió a mostrar su jerarquía y a dejar en claro que es serio candidato a colarse en semifinales por tercer año al hilo en Australia.
El próximo adversario del suizo, en octavos, será el canadiense Milos Raonic (13º preclasificado), que se deshizo fácil del serbio Viktor Troicki (21º).
Además, John Isner (10º) dio otro paso y continúa sin ceder su potentísimo saque, en este caso en la victoria sobre Feliciano López. Su próximo obstáculo será David Ferrer (8º), quien por primera vez en su carrera se metió en octavos de final seis años seguidos en un mismo Grand Slam.
Redacción ESPN Deportes
