El balear se mostró muy complacido por el paso a su undécima final en París.
Rafael Nadal tiene la capacidad de superar las barreras que se le atraviesan en cualquier circunstancia. Y cuando se trata de Roland Garros, adquiere un aura de imbatibilidad que intimida a sus rivales. Hoy resolvió con facilidad un encuentro que a priori resultaba de alto riesgo para sus aspiraciones de seguir haciendo historia en la capital francesa y por eso decidió dedicarse a descansar y relajarse. «Hoy es día para disfrutar», expresó el diez veces campeón, que catalogó su paso a una nueva final como «un momento de gran felicidad».
Claro que, de no ser por ese quiebre en el décimo game del primer parcial, las cosas podrían haber resultado mucho más complicadas. «Él (Del Potro) comenzó golpeando muy fuerte y estaba jugando muy cómodo», analizó Rafa, que se vio en la obligación de salvar seis pelotas de break antes de liquidar al argentino -y al partido- en la segunda que le concedió. «Sabía que si era capaz de levantar ese mal momento, todo podía cambiar para mí». Su excelente desempeño se combina con la pasión por competir y su adaptación a las características de la superficie en la que ha plasmado una hegemonía histórica. «La tierra es una superficie que te obliga a luchar. Puedes jugar agresivo o defensivo, así que permite jugar de muchas maneras; no hay una única manera de ser exitoso», explicó y de paso confesó que trata de disfrutar al máximo el momento que está atravesando. «Los años pasan rápido y las lesiones me han hecho perder muchas oportunidades (…) Sé que no tendré otros 10 años para seguir jugando acá,así que trato de disfrutar el momento», comentó.
A partir de mañana, el chip estará puesto en el partido del próximo domingo ante Dominic Thiem, al que enfrentará por décima ocasión en el circuito. «Será un gran desafío (…) necesitaré dar algo más de lo que he demostrado estas dos semanas y sé que llevo ese plus dentro de mí, pero tendré que encontrarlo ese día, porque es un rival muy duro», agregó.
Entre 2014 y 2018 se han presentado nueve enfrentamientos -todos sobre arcilla- entre el español y el austriaco, con un saldo de seis victorias y tres derrotas que favorece al balear. No obstante, fue Thiem quien se alzó con la victoria en el duelo más reciente entre ambos (7-5, 6-3 en los 4tos de final de Madrid).
Redacción Match Tenis