El US Open tiene nueva campeona. Se trata de Naomi Osaka, una japonesa de raza negra, alta, dueña de un físico portentoso, pero que, para sorpresa de muchos, no domina su lengua materna, un diamante de ébano que paulatinamente empieza a brillar. La nipona venció nada más y nada menos que en la final y absoluta superioridad a Serena Williams, su ídolo y con quien soñaba jugar una final de Grand Slam.
“Siento que esto todavía no es real”, fueron las primeras declaraciones de esta tenista de tan solo 20 años de edad. “Supongo que en unos cuantos días seré consciente de lo que he conseguido”, agregó la soberana del certamen neoyorquino. Además, expresó que a pesar de tratarse de un título de Grand Slam, lo considera “un torneo más”.
Osaka, aprovechó el espacio para pedirles perdón a los asistentes al estadio Arthur Ashe, pues considera que la gran mayoría querían que Serena fuera la campeona. “Sé que todos deseaban que ganara ella, lamento que esto haya terminado así. Antes de ingresar al campo oí sobre los deseos que todos tenían que ella ganara su vigésimo cuarto Grand Slam. Pero cuando entré a la cancha yo tenía que ser otra persona, no una fanática de Serena, una jugadora de tenis ante otra jugadora de tenis. Pero cuando la abracé con ella en la red sentí que volvía a ser una niña ante su ídolo”, manifestó, mientras caían por sus mejillas lágrimas.
Indagada sobre lo que ocurrió entre su oponente y el juez de silla, Naomi comunicó. “No sé qué haya ocurrido. Estaba de espaldas. Sin embargo, independientemente lo que haya pasado nada cambia la imagen que tengo de ella. Serena siempre me ha parecido una persona fantástica”.
Redacción Match Tenis
