En medio del asombro provocado por la dramática interrupción del partido entre Daniil Medvedev y Benjamin Bonzi en la primera ronda del US Open, el fotógrafo freelance Selcuk Acar finalmente ha decidido romper el silencio tras ser el epicentro de la polémica.
Durante un punto decisivo del tercer set, con Bonzi al saque y punto de partido a favor, Acar ingresó a la cancha—afirmando creer erróneamente que el juego había sido detenido. Esto derivó en una controvertida decisión del juez de silla, quien otorgó al francés una repetición del primer saque, generando una protesta que se extendió casi siete minutos.
Acar se defendió con vehemencia: “Inocente y víctima de una cacería”, dijo al medio Daily Mail, calificando el episodio de linchamiento e insistió en que su reputación ha sido seriamente dañada. Aseguró haber recibido instrucciones de un oficial de seguridad de que el partido estaba suspendido y que, incluso, se retiró dos veces del área antes de regresar—lo que, según él, justifica su presencia en la cancha.
Por su parte, la United States Tennis Association (USTA) desmintió su versión y aclaró que Acar fue advertido por el personal de seguridad de permanecer en su lugar y desestimó sus intentos de abandonar la pista tras ser requerido por el juez de silla. En consecuencia, sus credenciales fueron revocadas y se le impidió continuar cubriendo el torneo.
Este incidente no solo alteró el curso del match—que finalmente terminó favoreciendo a Bonzi en una épica batalla de cinco sets (6-3, 7-5, 6-7(5), 0-6, 6-4)—sino que también puso en tela de juicio protocolos de seguridad y coordinación entre fotógrafos y autoridades durante eventos de alta tensión.