En medio de la celebración del Día Mundial del Tenis, cuatro estrellas de este deporte se presentaron en el histórico Madison Square Garden para deleitar a miles de aficionados. Grigor Dimitrov y Gabriela Sabatini, los vencedores de la noche.
Foto: BNP Paribas Showdown
El plato fuerte de la noche estuvo al mando de Grigor Dimitrov y Roger Federer, todo un lujo si se tiene en cuenta que son dos de los jugadores mejor dotados técnicamente en la actualidad. El resultado del encuentro, que dio como ganador al número 11 del mundo por 6-2, 1-6 y 7-5, quedo de lado y en la memoria de los que tuvieron la oportunidad de ver el juego estarán las espectaculares jugadas que se presentaron, la participación del público y las risas que sacaron entre los asistentes.
El búlgaro arrancó el encuentro de mejor manera. Dos quiebres en la primera manga, acompañados de puntos que hicieron vibrar a los presentes en cancha, fueron la dosis para tomar la delantera. Federer respondió a los embates de su rival como solo él lo sabe hacer. Basado en sus juegos de servicio aplastó al de Haskovo para dejar todo igualado.
El set definitivo fue el más parejo de todos. El helvético tomó una rápida ventaja al colocarse quiebre arriba. No obstante, la alegría duró poco. Dimitrov recuperó y se puso al frente en el marcador. Cuando todo parecía que se definiría en el tiebreak, un mal game se servicio del ganador de 17 Grand Slam, le dio al de Haskovo su primera victoria (no oficial) ante un jugador que lo había vencido en los tres partidos que disputaron en el pasado.
Antes del encuentro cumbre, el partido que calentó la jornada tuvo a dos exjugadoras que en su momento estuvieron en las altas esferas del circuito femenino. Gabriela Sabatini volvía tocar una raqueta tras seis años y en frente, una exnúmero uno del mundo, Mónica Seles. El triunfo quedó para la argentina en un pro set 8-5. Gaby, quien llevaba cuatro meses preparando esta noche, se mostró mucho mejor físicamente y sus golpes causaron un gran daño en el juego desgastado y con poco rodaje de la yugoslava nacionalizada estadounidense.
«Jugar en el Madison Square Garden y en Nueva York, donde gané el US Open (Además los dos Masters WTA 1988 y 1994), siempre fue muy motivador para mí. La energía es tan especial. Es algo único, que no siento en ningún lado», afirmó la exnúmero tres del mundo tras derrotar a Seles. La norteamericana ganó 11 de los 14 partidos oficiales que disputó con la sudamericana.
Con la jornada finalizada, el gran ganador de la noche neoyorquina fue el público, quien presenció a cuatro tenistas que seguramente nunca olvidarán. Además, un plus: varios puntos perdurarán en los recuerdos de muchos.
Anteriormente a estos dos encuentros, las exhibiciones de otros años estuvieron a cargo también de estrellas del deporte blanco. En 2014 Andre Agassi superó a Pete Sampras y Novak Djokovic a Andy Murray. En 2013, Juan Martín Del Potro se hizo cargo de Rafael Nadal y Serena Williams de Victoria Azarenka. En 2012, el triunfo fue de Andy Roddick ante Roger Federer.
Redacción MATCH TENIS
