El nacido en Belgrado garantizó su continuidad en la cima del ranking mundial, aún si no levanta el título en Melbourne.
Mucho se habla de la irrupción de la NextGen en el circuito masculino, de sus jugadores y de su proyección, pero al menos por ahora, es la ‘vieja guardia’ la que sigue prevaleciendo en las grandes citas. Así lo demostró Novak Djokovic al imponerse sobre Denis Shapovalov en el cierre de la tarde australiana.
El actual líder de la clasificación mundial despachó a la promesa canadiense con parciales de 6-3, 6-4, 4-6 y 6-0 luego de dos hora y 22 minutos de una batalla en la que su experiencia desbordó el tenis del zurdo norteamericano, especialmente durante las dos mangas iniciales, ya que capturó cuatro de las cinco oportunidades de quiebre que tuvo a disposición. Además, ‘Nole’ se mostró infalible cada vez que subió a la red, ganando nueve de los diez puntos que se definió desde esa zona, y aprovechó el bajo porcentaje de puntos que su rival obtuvo con el segundo servicio (32%) para atacarlo constantemente.
El balcánico perdió el control del partido durante la tercera manga, cuando Shapovalov intentó despertar con una seguidilla de cinco games que le permitieron descontar las desventaja, pero en el set posterior le puso orden al trámite con tres nuevos quiebres que le dieron un contundente 6-0 en el cierre del partido.
De esta manera, el seis veces campeón del major australiano accedió a los octavos de final por duodécima ocasión en su carrera, firmó su 64° triunfo en Melbourne Park y de paso aseguró su condición de número uno mundial sin importar lo que haga Nadal en las próximas fases.
Su andadura en el primer Grand Slam del año continuará ante otro joven: Daniil Medvedev. El ruso está protagonizando la mejor actuación de su carrera en Melbourne, superando por primera vez la segunda y ahora la tercera fase, gracias al triunfo que se adjudicó en esta misma jornada sobre el belga David Goffin.
Redacción Match Tenis
