Después de obtener el título en el torneo de Brisbane y con ello, la marca de 1.000 victorias, el tenista de Suiza expresó sentirse emocionado de alcanzar la suma.
Tras lograr el trofeo en Queensland, Roger Federer recibió uno y otro homenaje en la Pat Rafter, pista central del torneo de Brisbane. La circunstancia lo merecía, llegar al millar de triunfos es una cifra con la que no cuenta cualquiera y el helvético, único en activo en poseerla, pasó los próximos minutos entre flashes y ademanes. Luego, llegó el momento para reflexionar. «Es un sentimiento completamente diferente a cualquier partido que haya podido ganar antes, porque nunca pensé en lograr 1.000 victorias, ni 500 u 800», aseveró el dos del mundo.
«Esos números no significaban nada para mí pero por alguna razón 1.000 significa muchísimo, porque es un número enorme. Solo el hecho de contar hasta 1.000 ya lleva un rato. Mis hijas todavía no saben contar hasta esa cifra en ningún idioma», bromeó.
Federer, emocionado, también tuvo tiempo para agradecer a todos los que hicieron parte de su camino y que lo llevaron a ser el tercer tenista de la historia en ganar 1.000 partidos. «No podría haber llegado hasta aquí sin la ayuda de mucha gente. Todos los entrenadores, Federación, mi mujer, que probablemente ha estado presente en 800 como mínimo. Sin ellos hubiera sido imposible», destacó el nuevo monarca de Brisbane.
En la pista aparecieron también el legendario Rod Laver y Roy Emerson, encargados de hacer honores al tenista natural de Basilea con una placa conmemorativa y el trofeo de campeón. «Cada vez que veo a Rod (Laver) o Roy (Emerson) me siento agradecido por todo el camino que ellos hicieron en su momento por nosotros, con muchísimas exhibiciones promocionando el tenis alrededor del mundo, dándonos esta plataforma».
Los dardos del dos del mundo apuntan ahora hacía Melbourne, donde desde el 19 de enero iniciará la lucha por el primer Grand Slam del año, aunque antes hará escala por Sídney para jugar una singular exhibición. Federer parece tener hambre de un nuevo trofeo grande. «Si no pensase que tengo una opción en Melbourne, volvería a casa».
Redacción MATCH TENIS