El australiano volvió a hacer de las suyas en el partido de octavos de final.
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Parece que nunca nos terminaremos de acostumbrar a las escenas de Nick Kyrgios en la cancha. Esta vez fue en el partido de octavos de final en el Masters 1000 de Miami ante el italiano Jannik Sinner, el cual terminó perdiendo por 7-6(3) y 6-3 pero que en el medio tuvo un nuevo show con warnings, castigo de puntos y un juego para el australiano.
El reciente campeón de dobles del Abierto de Australia empezó a quejarse del público desde el inicio del partido, pero el hecho que rebosó la copa fue cuando en el intermedio de un punto el walkie-talkie de Carlos Bernardes, el juez de silla, se activó y supuso tener que repetir el punto.
«Es increíble que en un torneo tan grande como este, el juez de silla no sepa hacer su trabajo y apagar el walkie-talkie. Es vergonzoso», fueron las palabras de Kyrgios para calentar el ambiente, situación que lo llevó a recibir varias advertencias y que finalizó con una raqueta rota cerca a la silla tras perder el primer parcial en el tiebreak.
Nick Kyrgios jouait très bien avant de péter les plombs et de gacher son match tout seul…
Point de pénalité dans le tie break pour avoir trop parlé sur l'arbitre, jeu de pénalité donc BREAK d'entrée de 2e set en fracassant sa raquette. POURQUOI ?#MiamiOpen pic.twitter.com/QWdQwMKVpy
— Univers Tennis 🎾 (@UniversTennis) March 29, 2022
Pero el punto de mayor efervescencia fue cuando Nick lanzó una dura frase que llevó a que el juez de silla le impusiera un ‘game penalty’, es decir, perder un juego sin siquiera jugarlo. «Todo el público te abuchea por lo que estás haciendo, no te gusta este deporte y no eres bueno para el tenis«, fueron las palabras que tiró el australiano y que Bernardes tomó como base para ese nuevo warning.
Al final del partido, Kyrgios ni siquiera le dio la mano al brasilero para ponerle mucho más picante al encuentro.
Redacción Match Tenis
