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¿La derrota de Rafael Nadal por doble 4-6 con el neerlandés Botic Van de Zandschulp en la fase cuartos de final de Copa Davis, fue su último partido como profesional? Si fuera por él, sí. El ganador de 22 Grand Slam acudió a rueda de prensa tras su caída, y se mostró bastante pesimista sobre las posibilidades de verlo nuevamente en cancha.
“Si yo fuera capitán, no me pondría el próximo día, pero si David Ferrer me dice que juegue, lo hago con ilusión. Yo no soy el capitán, pero yo no me elegiría a mí”, fueron las palabras del jugador de 38 años. “Sabíamos que era una decisión de riesgo, no había datos en competición, pero los entrenamientos habían sido positivos. David Ferrer tenía que tomar una decisión y creyó que esta era la mejor para el equipo. Pero el rival ha sido mejor”, complementó.
“He estado más acertado en los entrenamientos que en competición, algo que podía pasar. Era una incógnita saber cómo respondería en competición. Puedo controlar la actitud y la energía positiva, no el nivel. Me faltaron los automatismos en una cancha, además muy rápida. Perdí el primer partido y perdí el último. Se ha cerrado el círculo”, añadió.
“No voy a ser autocrítico, ya lo he sido demasiado en mi carrera intentando siempre mejorar. Hoy no seré duro conmigo mismo, porque puede ser mi último partido profesional”, concluyó el ibérico.
