Resulta emocionante percibir la pasión que siente Juan Martín del Potro por el deporte que le ha dado tantos golpes en sus 30 años de vida. Cerca de su -ojalá- recuperación definitiva tras el golpe que sufrió en la rótula finalizando 2018 -y que lo alejó nuevamente el 22 de febrero de este año-, el argentino regresó por enésima vez al circuito mundial, esta vez, disfrazado de doblista.
Kei Nishikori fue su acompañante en esta ocasión, y juntos celebraron la victoria sobre la dupla conformada por el campeón de Montecarlo, Fabio Fognini, y el experimentado sueco Robert Lindstedt. ‘La Torre’ y ‘El Samurai’ se impusieron con parciales de 5-7, 6-4 y 10-4 en el super tie break. Pero más que la victoria, lo que llenó de alegría a Delpo, y a la gente que lo rodea, fueron las buenas sensaciones del físicas durante el encuentro.
Lo anterior allana el camino para verlo compitiendo en el cuadro de sencillos ante Laslo Djere, vencedor (por doble 6-4) del choque entre serbios que protagonizó frente a Dusan Lajovic, este lunes. Las dudas persisten debido a que la exigencia física de un partido de sencillos es mayor a la del dobles; sin embargo, la estrategia de regresar en un partido de esta modalidad parece haber arrojado la respuesta esperada.
Redacción Match Tenis