Roger Federer ha lanzado una reflexión crítica sobre el estado actual del circuito, señalando que los organizadores de los torneos favorecen que jugadores como Carlos Alcaraz y Jannik Sinner lleguen a la final, ya que esa previsibilidad funciona para el deporte.
Según Federer, «los directores de torneo piensan: ‘Prefiero tener a Sinner y Alcaraz en la final’. En cierto modo, funciona para el tenis. Nos gustaría ver a Alcaraz o Sinner en las pistas superrápidas y luego jugar el mismo partido en las pistas superlentas y ver la diferencia».
El extenista suizo también ha manifestado su preocupación por la homogeneidad en las condiciones de juego: dice que en la actualidad los partidos se parecen demasiado entre sí, pues tanto Alcaraz como Sinner dominan independientemente de la superficie, en gran parte debido a las condiciones lentas.
Federer recuerda cómo en su época ciertas superficies favorecían estilos distintos y generaban contrastes importantes entre jugadores ofensivos versus contragolpeadores.
Aun así, el suizo no escatima elogios hacia Alcaraz y Sinner. Reconoce que ambos han superado expectativas al consolidarse tan pronto y con tanta contundencia, dominando torneos y mostrando un tenis de alto nivel constante: «Creo que es extraordinario para el tenis. En mi opinión, todos sabíamos que eran muy buenos, pero probablemente no esperábamos que dominaran así desde el principio. Debo admitir que es realmente impresionante, pero también fantástico para el juego«.
En última instancia, Federer hace un llamado de atención a los responsables de organizar torneos: propone que se diversifiquen las condiciones de las pistas, para recuperar esa variedad que permitía ver estilos distintos, estrategias más variadas y verdaderas pruebas de adaptabilidad.
